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Según la denuncia ante la Policía, el martes último en horas de la noche una de las oficinas administrativas de la sede episcopal fue visitada por los malvivientes, quienes se llevaron G. 1.000.000.
“Quien ingresó se asustó porque oyó voces de una reunión, pero podía haber llevado más dinero”, informó el vocero de prensa, Edil Páez. Este comentó que también fue hurtada de uno de los cajones un arma de fuego calibre 38, propiedad de un guardia de seguridad.
En tanto, en la madrugada de ayer un joven recién salido de la cárcel del Centro de Rehabilitación Social de Itapúa fue sorprendido en flagrancia cuando hurtaba equipos de sonido y amplificadores de la diócesis.
“Ocurrió esta madrugada (por ayer) a las 04:00, aproximadamente y lo robado estaba en el patio. Se trata de Sergio Pintos, quien intentó huir y fue apresado por agentes de la Comisaría 4ª”, informó el oficial de esa dependencia, Jorge Orquiola.
La denuncia ya se encuentra en la Unidad N° 4 del Ministerio Público a cargo del agente fiscal Víctor Florentín.