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La fiscala Alicia Sapriza lleva adelante la investigación penal por el robo de joyas (bijouterie), relojes y la suma de US$ 2.000 dentro del proceso a Reinaldo “Cucho” Cabaña, preso, sindicado como jefe de una banda de narcotraficantes.
Pamela Beatriz Ramírez es una de las dos funcionarias que reforzaron la causa de “Cucho”, que es llevada adelante por la fiscala antidrogas Lorena Ledesma.
El hurto de las evidencias en la propia Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico y Crimen Organizado se supo luego de un inventario.
El trabajo, a su vez, se realizó luego de que el abogado Pedro Wilson Marinoni, defensor de “Cucho”, denunciara públicamente el robo de evidencias.
El letrado tenía esa información inclusive antes que los fiscales.
La sustracción de pruebas se detectó el 13 de marzo pasado, y fue comunicada por el fiscal adjunto antidrogas Marco Alcaraz a la Fiscalía General del Estado.
Luego, se volvió a descubrir la “desaparición” del dinero (unos US$ 2.000 en billetes de bajo valor) y el 22 de marzo Alcaraz denunció esta situación.
La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, resolvió abrir una causa por quebrantamiento de depósito y se asignó el caso a Alicia Sapriza, de la misma Unidad Especializada.
Tras eso, el 23 de marzo, la asistente fiscal Pamela Ramírez denunció penalmente el hurto de evidencias. Lo hizo patrocinada por el abogado Leonardo Garófalo.
Posteriormente, se supo que la asistente escaneó un escrito fiscal de una causa que no era llevada por la misma. Es la de “Ali Issa Chamas y otros s/ tráfico de drogas y otros” donde curiosamente Garófalo fue el abogado defensor.
Es por esto que la computadora de Ramírez fue lacrada y será peritada en el Laboratorio Forense del Ministerio Público.
Un caso similar, con condena
En la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico no es nuevo lo de la sustracción de evidencias. Hubo un sonado caso que involucró a la entonces asistente fiscal Vania Báez Bogado, que fue condenada el año pasado a 6 años de cárcel por quebrantamiento del depósito y producción y uso de documentos no auténticos.
Fue probado en juicio oral la acusación del Ministerio Público que responsabilizó a Vania de la desaparición de US$ 5.000 de la causa “Nery Pinazo y otros sobre tráfico de droga”, de un reloj pulsera de oro de la causa “Erineu Domingo Soligo”, y muchos otros objetos y dinero de distintas denominaciones.