Cargando...
Ibar Esteban Pérez Corradi, de 38 años, el criminal más buscado de Argentina y uno de los 10 delincuentes más importantes en toda Latinoamérica, según los organismos, permaneció dentro del despacho de la fiscala Sandra Quiñónez por más de siete horas, acompañado siempre por sus abogados Carlos Broitman (argentino) y Carlos Rodríguez Brun (paraguayo).
Pérez Corradi salió de la oficina a las 15:30, con chaleco y casco antibalas, resguardado por agentes de la FOPE y de la Agrupación Especializada.
El mismo detenido tranquilamente empezó a responder las preguntas de los numerosos periodistas, muchos de ellos sus compatriotas que llegaron a nuestra capital.
Bochorno internacional
Sin embargo, en una inesperada reacción, los efectivos empujaron y directamente golpearon, primero a los reporteros argentinos y después a casi todos los otros comunicadores.
Lo llamativo del caso fue que los policías atacaron a los periodistas, coincidentemente, en el momento en que Pérez Corradi iba a responder la pregunta sobre los nombres de los uniformados que le encubrían en la Triple Frontera.
Aparentemente, hubo una “orden superior” para evitar que Pérez Corradi hablara y delatara a más agentes policiales.
La agresión de los efectivos también evitó que el “rey de la efedrina” mencionara públicamente el nombre del jefe de la mafia árabe para la cual producía drogas sintéticas, aunque adentro del despacho sí contó quién era.
Además de romper costosos equipos periodísticos y de golpear salvajemente a los reporteros, los policías de la FOPE y de la Agrupación Especializada incluso estuvieron a punto de disparar sus fusiles y pistolas, mientras el propio Pérez Corradi se hacía a un lado para evitar también ser blanco de las agresiones. Los descontrolados agentes evidenciaron una total falta de preparación y de conducción, indicaron algunos.
El famoso audio
Aunque la misma fiscala y los abogados de Pérez Corradi se negaron a dar detalles de la declaración indagatoria, trascendió que, efectivamente, el narco argentino descubrió a su “jefe”, el mafioso árabe que le prestó los 100.000 dólares para pagar por su libertad a los agentes de Interpol que le capturaron el 29 de mayo del 2015 en Ciudad del Este.
Según los datos, Pérez Corradi confirmó que José Mohanad Khalife, de 31 años, dueño de la importadora ahora denominada MPHARM SRL, es el cabecilla de la mafia fronteriza.
De hecho, la supuesta implicancia del árabe ya había sido anticipada por la concubina de Pérez Corradi, la paraguaya María Gladys Delgado Brítez, de 24 años, en el famoso audio divulgado de manera exclusiva por el diario ABC Color y la radio ABC Cardinal.
Asimismo, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Argentina igualmente había individualizado ya hace meses a Khalife, al investigar el esquema para el cual trabajaba Pérez Corradi.
Anoche el abogado de Khalife, Carlos Rodas, manifestó a ABC Cardinal que los empresarios competidores de su cliente habrían influenciado en Pérez Corradi para que le involucrara.
Antimafia mafiosa
El narco también delató al policía Derlis Concepción Mallorquín, de la división Antimafia en Ciudad del Este, como la persona que le entregó en propias manos la cédula y el pasaporte que compró y utilizaba. Ese agente, quien es primo de la mujer de Pérez Corradi, sería arrestado en las próximas horas ya que el delincuente internacional contó que Mallorquín operaba en complicidad con Interpol.
Ahora ya quiere ser extraditado a la Argentina
Otro de los aspectos más resaltantes de la declaración indagatoria de Ibar Pérez Corradi, ayer ante la fiscala Sandra Quiñónez, en la causa abierta en su contra por uso indebido de documentos y producción de documentos no auténticos, tiene que ver con el repentino cambio de estrategia empleado por sus abogados, quienes dijeron que el criminal ya quiere ser extraditado a su país.
En Argentina, Pérez Corradi debe enfrentar un proceso por triple homicidio y, eventualmente, por tráfico de efedrina.
Como supuestamente en su país lo quieren muerto, Pérez Corradi seguía aferrándose, hasta el martes último, a ser procesado en nuestro país por narcotráfico para quedar preso en Paraguay.
Sin embargo, en su testimonio de ayer, el “rey de la efedrina” incluso habló de los supuestos padrinos políticos que tenía en el gobierno kirchnerista, aunque aclaró que los detalles los iba a suministrar recién una vez en territorio argentino.
Como la intención del Gobierno paraguayo es deshacerse de Pérez Corradi, lo más probable es que el Ministerio Público aplique la figura del criterio de oportunidad, lo que implicaría seguramente dejarlo fuera del caso de compra de documentos paraguayos, y dejar correr así sin trabas el proceso de extradición solicitado desde Buenos Aires.
Ibar Esteban Pérez Corradi, a más tardar, estaría en una cárcel de Argentina en unos 40 días.