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El Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, Zeid Ra’ad Al Hussein, expresó este miércoles último “gran preocupación por la reciente sentencia dictada en el caso de una masacre cometida en 2012 en Curuguaty”.
Este lunes pasado, el tribunal de sentencia dio por concluido el juicio oral y público por la matanza de 6 policías y 11 campesinos, que tuvo lugar durante un desalojo violento el 15 de junio de 2012. Este hecho derivó en el juicio político del entonces presidente Fernando Lugo, y su remoción del cargo.
El Alto Comisionado subrayó que la condena de 11 campesinos luego de un juicio que no habría respetado las garantías procesales es muy inquietante. Zeid recordó que en los últimos cuatro años varios mecanismos de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil han advertido de graves irregularidades en la investigación, incluidas denuncias de violaciones al debido proceso y al derecho a la defensa.
La repuesta del Gobierno, se dio ayer a través de la Cancillería nacional, que solicitó al Alto Comisionado de Derechos Humanos las correcciones correspondientes al comunicado emitido con relación a la sentencia dictada por el Poder Judicial en el caso Curuguaty, por contener imprecisiones y falsas informaciones.
El vicecanciller nacional, Óscar Cabello, señaló en rueda de prensa que el comunicado del Alto Comisionado tiene contenido erróneo, al señalar que la defensa de los campesinos no tuvo las garantías previstas en la legislación paraguaya.
Otro error señalado refiere que la muerte de los campesinos no es investigada, sin embargo, hubo un procedimiento interno de la policía para dilucidar responsabilidades.
Cabello Sarubbi informó que el embajador representante permanente de Paraguay ante la ONU en Ginebra, Juan E. Aguirre, cursó una invitación a Al Hussein para que realice una visita al Paraguay y se informe de primera mano del proceso judicial sobre Curuguaty.