El político colorado Francisco Nicolás Sarubbi Brizuela (44), quien fue intendente de Caazapá en los períodos 2001-2006 y 2006-2010, fue individualizado por policías de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) de Uruguay como una pieza clave de la organización internacional desbaratada el lunes 29 de julio pasado en el marco de la operación “Wayra”, que se llevó a cabo en los departamentos de Rocha, Durazno, Canelones y en la capital Montevideo.
Otro paraguayo, César Santiago Morel Roa (31), funcionario del juzgado de paz de San Juan Nepomuceno, incluso habría estado presente durante el decomiso de 478 kilos de marihuana paraguaya en una pista de aterrizaje en una zona arrocera en la localidad de Cebollati, departamento de Rocha, aunque supuestamente logró escapar antes de que irrumpiera a tiros la comitiva policial que apresó a varios de los miembros de la banda.
El tercer compatriota presuntamente involucrado en el ilícito es el conocido narcopiloto Juan Domingo Viveros Cartes (66), alias “Papacho”, quien sin embargo fue interceptado en el aire por la Fuerza Aérea Uruguaya cuando estaba al mando de una avioneta con matrícula ZP-TMF de nuestro país, que también habría participado en la operación ilegal.
La acusación
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Sarubbi Brizuela y Morel Roala –quienes ya estarían de nuevo en el Paraguay– soportan desde el 8 de agosto pasado un requerimiento de captura con fines de extradición por tráfico de sustancias estupefacientes prohibidas, que en Uruguay se castiga con penas de entre 20 meses y 10 años de prisión, según los datos obtenidos.
Un informe de inteligencia de la Policía de aquel país revela que César Morel fue seguido y monitoreado durante un mes que permaneció en Montevideo, mientras se encargaba de los “trámites” para el envío desde Paraguay de una carga de marihuana, que finalmente sería requisada.
Los antidrogas charrúas interceptaron todas las comunicaciones telefónicas de Morel Roa con los capomafiosos uruguayos, lo que sirvió como elemento de prueba para pedir su captura.
En cuanto a Sarubbi, la Policía uruguaya descubrió que sería el principal “despachante” de la mercancía ilegal que supuestamente partió en una avioneta desde la pista de la estancia “San Martín” de la compañía San Antonio de Caazapá.
“Defectos de forma”
El fiscal de Asuntos Internacionales de nuestro país, Juan Emilio Oviedo, explicó que se rechazó el pedido de captura internacional contra Francisco Nicolás Sarubbi y César Morel Roa porque “adolecía de defectos de forma y documentación incompleta, por lo que se solicitó que se sean completados para continuar con los trámites”.
Aparentemente los uruguayos no explicaron claramente qué tipo de participación tuvieron los dos procesados y de qué se los acusa específicamente.
El documento fue reenviado a Uruguay, vía Interpol, para que las autoridades judiciales corrijan el pedido.
