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Túrtola pasó una noche preso en Investigación de Delitos ya que intentó, sin éxito, que Sánchez le dé la libertad ni bien se presentó el miércoles último. El mismo está imputado como coautor de lesión de confianza, estafa y producción de documentos no auténticos junto con los mellizos, quienes tienen arresto domiciliario y fianza real de US$ 1 millón.
Si bien la magistrada otorgó la libertad al notario, le impuso la misma fianza millonaria de los Stadecker y otras reglas de conducta.
Este caso se inició con la denuncia de Saúl de Jesús Castro. El mismo alega que los tres implicados lo engañaron y cedió una garantía hipotecaria de US$ 1 millón con la promesa de otra de US$ 3 millones que nunca fue concretada y cuyo inmueble ni siquiera existía. Esto fue tras insistir en el cobro del millonario crédito otorgado por Alterfin a Arasy SA (de los Stadecker) y recibir reiteradas promesas de pago.
Tanto los mellizos como el escribano causaron revuelo en el Palacio de Justicia y tuvieron un trato privilegiado de guardias (que no les esposaban), ya que se confabularon para intentar burlar a la prensa.