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Karina Benítez relató que ingresó al Indert en 2014 a través de un concurso de oposición como contratada y tras un segundo examen, en 2015, quedó como funcionaria permanente, pero dos meses después, fue echada sin justificación alguna. La afectada dijo que la explicación se dio de manera solapada, pues tenía el trasfondo de su negativa a los planteamientos indecorosos de Cárdenas.
Benítez denunció a Cárdenas por acoso ante el Ministerio del Trabajo y también ante la Fiscalía. Molesto por las declaraciones de la joven ante distintos medios de comunicación, Cárdenas la querelló por difamación y calumnia. El 5 de junio del año pasado, el juez Arnaldo Fleitas absolvió a la exfuncionaria, tras aclarar que si bien el fiscal Alberto González había desestimado la denuncia contra Cárdenas, dicha decisión no estaba firme aún.
Los camaristas Emiliano Rolón y Arnulfo Arias votaron en mayoría por la nulidad del fallo y la realización de un nuevo juicio. El Dr. Carlos Ortiz Barrios votó por la confirmación de la sentencia absolutoria.
Rolón argumentó que “no existe congruencia entre el hecho que motivara la acusación particular”, las denuncias realizadas en dos medios de comunicación y la denuncia ante la Fiscalía y el Ministerio del Trabajo.