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Según los datos, todos los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que estaban de guardia en la madrugada del 17 de enero pasado en Pedro Juan Caballero serían sancionados con arrestos disciplinarios y algunos hasta con la baja.
Es con relación a una supuesta negligencia atribuida a los uniformados del GEO, por la desaparición de la carga de droga, que fue devuelta al jefe narco Clemencio “Gringo” González por sus propios compañeros, los suboficiales Lucio Natividad Recalde Melgarejo y Santiago Ferreira Coronel, aunque con la complicidad del armero Celso Fleitas.
Estos tres efectivos, que ya se encuentran presos, son los únicos involucrados directamente, según la investigación de un equipo especial conformado por orden de la Comandancia.
Ayudaron a aclarar
Sin embargo, ayer trascendió que la Justicia Policial recomendaría la baja del entonces subjefe del GEO, oficial inspector José María Fernández Meza, y también de otros suboficiales que estuvieron de guardia y hasta de los que estaban descansando, pese a que no participaron del hecho.
Incluso, según los propios investigadores, estos efectivos del GEO fueron los que, al día siguiente, descubrieron el robo de la evidencia, apresaron a sus camaradas y denunciaron el caso.
Las sanciones previstas solamente para los policías de menor rango habrían sido ordenadas por el ministro del Interior Francisco de Vargas, en el marco de una estrategia para descomprimir las críticas a su gestión.
Pero en cambio, no alcanzarían a los entonces responsables de la Jefatura de Policía de Amambay, los comisarios principales Sebastián Talavera y Félix Benítez, ni a los otros oficiales superiores con responsabilidades similares e ineludibles, por los cargos que ocupaban.