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Gracias a algunos documentos hallados en el depósito ubicado en el barrio San Miguel de San Lorenzo, donde fue preparada la carga, y a algunos testimonios se pudo confirmar que un narco, que se identificó como Luis García, compró en el Mercado de Abasto el cargamento de arroz que luego fue utilizado para tratar de ocultar la droga cuyo destino debía ser la República Democrática del Congo, en África.
De acuerdo a los agentes Antinarcóticos de la Policía, la cocaína pertenecería a la organización del presunto capomafioso de Amambay Jorge Rafat Toumani y está avaluada en unos US$ 70 millones. El sospechoso está condenado a 47 años de prisión en Brasil, precisamente por narcotráfico y lavado.
Rafat es propietario de varios establecimientos comerciales instalados en el departamento del Amambay, según los agentes.
Peritos de Antinarcóticos confirmaron que la droga incautada es de origen colombiano y de alta calidad, por lo que su volumen puede ser aumentado tres veces más antes, de ser comercializada en las calles. Con este procedimiento los traficantes consiguen ganancias siderales en los países del África, Europa y Asia, donde la cocaína tienen costo muy elevado, según los investigadores.
El único detenido por el caso es el despachante Ricardo Manuel Benítez (50), quien aseguró que no conoce a las personas que contrataron sus servicios para embarcar el cargamento a bordo del buque “Doña Margarita”.
Usan caminos vecinales
“Los narcos traen este tipo de productos en avionetas que actualmente bajan en caminos vecinales en la zona de San Pedro, Amambay y Canindeyú”, explicaron los agentes. Este procedimiento fue implementado por los traficantes para evitar el uso de pistas clandestinas, que ahora son fácilmente detectables gracias a internet. Un miembro de la red marca las coordenadas de la vía a ser utilizada y luego la transmite al piloto por radio.
Después del aterrizaje, rápidamente cargan la doga en camionetas y se retiran del sitio y la nave vuelve a despegar. “Todo el operativo dura solo cuestión de minutos, lo que hace prácticamente imposible una intervención policial”, indicaron las fuentes.
El 27 de febrero pasado, la Policía capturó al presunto narco Mario Villalba, alias Gato, y allanó su propiedad ubicada en Hernandarias, donde fueron encontrados sofisticados equipos de radio utilizados para la comunicación con los narcoaviones en vuelo.