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BUENA VISTA, departamento de Caazapá (Antonio Caballero, corresponsal).La detenida es María Fátima Ortiz Martínez (22), quien luego confesó el asesinato de su hija Élida Jazmín Aquino Ortiz, de un año y seis meses de edad.
El crimen se registró a las 07:00 de ayer en la vivienda de la madre de la detenida, Élida Martínez (55), ubicada en la compañía San Ramón de este distrito.
Según los datos policiales, la joven aprovechó que su madre salió a ordeñar una vaca, a unos cien metros de distancia de la casa, y colocó agua caliente en un balde supuestamente para hervir mandioca. Seguidamente, tomó a su hija y a la fuerza introdujo su cabeza en el recipiente, sin soltarla hasta cerciorarse que la había ahogado.
Cuando su madre regresó, la infanticida le contó sin ningún tipo de remordimiento que mató a la beba. Al enterarse de lo sucedido, la abuela quedó shockeada y se desmayó.
Después de recuperar el conocimiento, la abuela de la víctima denunció el filicidio ante la comisaría 6ª de Buena Vista, que envió efectivos a corroborar la denuncia.
Más tarde se constituyeron en el lugar de los hechos el asistente fiscal abogado Alexis Franco y la forense Dina Ibarra, quien inspeccionó el cuerpo de la menor y diagnosticó como posible causa de la muerte “asfixia por sumersión”.
Una vez concluidos los trámites de rigor, la fiscalía dispuso el levantamiento del cadáver y la remisión de la detenida a la comisaría 3ª de San Juan Nepomuceno.
Problemas de pareja
Una versión recabada por los investigadores indica que la autora confesa del crimen había cambiado de religión y que a causa de ello comenzó a tener problemas de relacionamiento con el padre de su hija, el suboficial ayudante de Policía Manuel Aquino. Posiblemente por esa razón, decidió quitarle la vida a la pequeña.
La detenida fue llevada a la fiscalía de San Juan Nepomuceno, pero no prestó declaración indagatoria, debido a que no contaba con un abogado defensor.
El fiscal Gustavo Chamorro solicitó su prisión preventiva al juez César Acosta.
Trastornos mentales
Además de las desavenencias que tenía con su pareja, María Fátima Ortiz Martínez padecía hace tiempo de trastornos mentales y en ocasiones anteriores intentó matar a varios familiares, según afirmaciones de pobladores de Buena Vista. La mujer, por su lado, manifestó que está arrepentida y que deseaba morir, pero no quiso hablar con la prensa.