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SAN ANTONIO, Dpto. Central (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). El suceso se reportó a las 14:30 de ayer, y los fallecidos son el mecánico Carlos Miguel Giménez Ayala (44) y Hugo Gómez, mayor de edad.
Según los datos, Giménez se introdujo a una especie de tanque, llamado fulón de curtición, donde se meten los cueros para procesarlos. Sin embargo, el habitáculo almacenaba restos de varios químicos nocivos para el organismo, como amoníaco, lo que provocó que el trabajador lo inhalara y se desvaneciera adentro.
Una de las versiones más fuertes es que Giménez estaba operando el fulón y en un momento dado el fuerte olor de los productos químicos lo mareó y debido a que no tenía equipos de protección, cayó dentro del tanque que estaba lleno de pieles. Gómez intentó auxiliarlo, y también fue tragado por la máquina.
A raíz del gran ruido que producía y por los gritos de las víctimas, llegaron al lugar otros tres trabajadores, pero nada pudieron hacer porque el fulón estaba girando y el fuerte olor de los productos sofocó a los obreros, que abandonaron el lugar y dieron aviso de lo ocurrido.
Una hora después, los bomberos lograron rescatar a las víctimas. Giménez fue trasladado hasta el centro de salud local porque aparentemente tenía aún signos vitales pero murió después.
Los otros tres obreros que lograron salvar sus vidas recibieron los primeros auxilios en el centro de salud local y luego fueron derivados a Emergencias Médicas, para una desintoxicación, según indicó el médico Osvaldo Bajac.
“Tres llegaron con vida y uno ya sin signos de vida, y las tres personas estaban completamente sofocadas, porque inhalaron algún producto muy fuerte, que según las víctimas era amoniaco, y entonces fueron derivados a Emergencias Médicas”, expresó.
Por su lado, la fiscala Laura Ávalos aclaró que los obreros no contaban con sistema de protección y trabajaban en un lugar insalubre. Hasta ella sintió el fuerte olor y tuvo que ser asistida.