Cargando...
Luego de ser beneficiada el pasado martes con medidas sustitutivas a la prisión en el proceso por tenencia de 1,6 gramos de cocaína, al ser calificada por el juez Rubén Riquelme como adicta, los abogados de Moria Casán apuraron la marcha para conseguir su libertad también en la otra causa por apropiación de joyas y, efectivamente, consiguieron ese mismo día que la magistrada Dina Marchuk fije para el próximo lunes la audiencia preliminar, con la cual se iba a resolver este proceso.
Sin embargo, como el objetivo de la Moria era pasar Nochebuena y Navidad por lo menos en prisión domiciliaria, su defensa solicitó de manera urgente una revisión de medidas en el tema de las joyas, para evitar tener que esperar una semana más tras las rejas.
Pero para sorpresa, hasta de los mismos abogados de Moria, Osvaldo Peña Álvarez, Miriam Areco, Keiko Kanazawa y Carlos Rodríguez Brun (este último también abogado del joyero Juan Armando Benítez Gil), cuando fueron a revisar ayer la situación en el Juzgado de Primera Instancia de Luque fueron notificados de que la audiencia preliminar fue adelantada para las 11:30 y que incluso la actriz ya estaba en camino desde la prisión.
Finalmente, en el acto procesal y tras breves intervenciones de la fiscala María Genoveva Figueredo, de los abogados defensores y hasta de Moria Casán, quien aclaró que nunca se burló de la justicia paraguaya, la jueza Marchuk decretó la libertad de la artista, con lo que desató la felicidad de la artista y de sus asesores.
Marchuk, sin embargo, dispuso que Moria siga sujeta a un proceso por dos años más, comparecer en Paraguay cada tres meses y le impuso una donación de G. 150 millones para las hermanas Vicentinas de Lambaré, entre otras medidas.
Una atención preferencial
Al finalizar la audiencia en el juzgado de Luque, Moria Casán fue llevada nuevamente al penal del Buen Pastor, donde arribó a las 15:30, aproximadamente, y estuvo por dos horas, según se supo, juntando sus pertenencias. A las 17:30 fue llevada al Departamento Judiciales de la Policía Nacional, donde había gran movimiento de presos que también tramitaban su libertad. Pero al parecer, por tratarse de Moria Casán, hicieron una excepción, la atendieron primero a ella y 10 minutos después de su arribo ya obtuvo su libertad.