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Alfredo Delgado, abogado de la modelo María Gabriela Rodríguez da Silva Wolscham, conocida como Gaby Wolscham, acercó más pruebas documentales ante el Consejo de Superintendencia sobre el supuesto acoso sexual por parte del juez de la niñez Guillermo Pereira Saguier Cueto.
“Mi representada me autorizó y me envió 20 conversaciones más que se adjuntan a la denuncia inicial. Ella está molesta porque los familiares del juez pretenden tergiversar esta situación. A efectos de mostrar con mayor claridad en qué contexto se realizaron los mensajes, estamos ampliando la denuncia”, indicó el abogado.
Delgado especificó que acercaron más información para aclarar que de ninguna manera su clienta fue la que provocó el contacto con el juez. “Ella fue siempre muy cortante, pero el juez en todo momento se mostró muy insistente con ella”, indicó.
“Como les había explicado antes, este acoso se dio en un tiempo de dos meses que fueron continuos, acuciantes, y es lo que motivó a que mi representada haga la denuncia”, dijo.
Conforme con medida de la Corte
Delgado explicó que estando la modelo en Bolivia contactó con ella y le manifestó que está conforme con las medidas de suspensión y remisión de antecedentes al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que tomó la Corte Suprema de Justicia.
“Nuestra intención es que se sepa toda la verdad a fondo. Lo sentimos por el juez, no tenemos nada en contra de él, pero no podemos permitir que el Poder Judicial tenga este tipo de magistrados”, manifestó el abogado.
Otros casos de acoso
Delgado confirmó que la modelo recibió mensajes de otras mujeres que supuestamente también fueron acosadas por el juez, y se solidarizaron con ella.
“Fueron perjudicadas por el juzgado por no acceder a ciertas situaciones”; es lo que indicaron estas mujeres, según el letrado.
Envió fotos
El abogado admitió que su clienta le envió también fotos suyas al juez, pero no del tono como lo hizo el magistrado (mostrando sus genitales y semidesnudo). “Ella siempre fue cortante y le decía: ‘ no te conozco y no tengo por qué estar contigo’, pero el juez insistía”, agregó el letrado.
Hechos punibles
Para el abogado, la conducta de Pereira Saguier se encuadra en el acoso sexual porque el magistrado tenía a su cargo la demanda de régimen de relacionamiento. Es decir, podía coaccionarla con su decisión.
Si el juez hubiera resuelto algo, se habría configurado el prevaricato, indicó el letrado.
Por otro lado, también se podría analizar si la conducta del juez puede subsumirse en el delito de cohecho agravado.