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Su prueba de fuego fue el caso del megaasalto a la empresa Prosegur, en Ciudad del Este, ocurrido en la madrugada del 24 de abril pasado, cuando un comando del grupo criminal brasileño PCC robó nada menos que 11.720.255 dólares, en lo que pasó a ser el mayor robo en la historia del país.
Sobre este punto, en una entrevista con ABC Color, el ministro del Interior mencionó algunas de las medidas que implementaron tras el megaasalto y se refirió especialmente a una alianza sellada con la Policía brasileña.
“Venimos realizando encuentros interinstitucionales y estamos implementando un programa de ‘Fronteras Seguras’. Esta estrategia la estamos delineando desde el Ministerio del Interior, en conjunto con la Policía Nacional, la Fiscalía General, las Fuerzas Militares y la Secretaría Nacional Antidrogas”, declaró.
Asimismo, sostuvo: “Fortalecimos la alianza con las autoridades de las Policías (Federal y Civil) del Brasil, para intensificar la seguridad y los controles en puntos de frontera. Además estamos fortaleciendo las tareas bilaterales con Argentina y Brasil, en materia de inteligencia en la zona de frontera. El objetivo es que estas tareas se conviertan en acciones operativas, desarrolladas por los organismos de seguridad conforme a las situaciones que pudieran ocurrir”.
Justamente, en ese sentido, Lezcano había recibido recientemente en su despacho a una comitiva de la Policía Civil del estado de Mato Grosso del Sur, con la cual se acordó intensificar la cooperación en materia de inteligencia, para prevenir otros grandes golpes.
Mencionó que están “fortaleciendo el trabajo de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, también potenciando la capacitación y mejorando las acciones conjuntas con otro organismo similar”.
Por último, al ser consultado sobre qué pretende dejar como legado, al término de sus funciones, Lorenzo Lezcano mencionó: “El Presidente de la República me brindó su confianza para acompañarlo en este tramo de su mandato y fue muy claro en el legado que debemos dejar. Por ejemplo, una gestión marcada por la tolerancia cero a la corrupción. Establecer las bases para desarrollar la capacidad de recursos humanos y tecnológicos que combatan con efectividad al crimen organizado”.