Mexicanos y paraguayos, a Tacumbú

El juez penal de garantías Paublino Escobar decretó ayer la prisión del supuesto jefe del cartel de Sinaloa, el mexicano Jimmy Wayne Galliel, y de otras cinco personas detenidas con un cargamento de 308 kilos de cocaína incautado el miércoles pasado en Villa Elisa. Fue durante una serie de audiencias de imposición de medidas, realizada en el Palacio de Justicia.

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En la ocasión, la abogada Marilina Marichal solicitó arresto domiciliario en su casa de los mexicanos Armando Carrillo y Martín Manuel Huerta Flores, mientras que el abogado Leonardo Garófalo solicitó la excarcelación del taxista Pablo Eliseo Brítez Núñez.

A su vez, la abogada Justiniana Riveros de Cabrera solicitó la desvinculación de su representado Patricio Mario Fernández, tras argumentar que por su actividad de taxista, no puede identificar a sus clientes ni conocer sus actividades.

Jimmy Wayne, quien fue asistido por los abogados Marcos Estigarribia y Filemón Meza, nada planteó, al igual que la abogada María Antonia Portillo, quien representa al mexicano Marcos Antonio Castro.

El magistrado descartó las peticiones de la defensa, tras argumentar que no corresponde la concesión de arresto domiciliario, en atención a la elevada expectativa de pena (25 años), la existencia de suficientes elementos de sospecha y la falta de arraigo total de los extranjeros imputados. La excarcelación y la desvinculación fueron descartadas por improcedentes. Todos deben cumplir la prisión preventiva en la cárcel de Tacumbú.

El juzgado dispuso además notificar al consulado mexicano de la situación de los extranjeros.

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