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El abogado Nicolás Amílcar Servín Segovia fue un militante activo del Partido Humanista (PH) y también asesor jurídico del departamento de Jubilaciones del Ministerio de Hacienda, señalaron fuentes de la comisaría 2ª Central de Fernando de la Mora.
El crimen fue descubierto alrededor de las 09:00, cuando la empleada doméstica Blásida Salinas de Ortiz (36) llegó a la vivienda ubicada en Panchito López casi Saturio Ríos para iniciar sus labores diarios.
El cuerpo desnudo y ensangrentado de la víctima quedó tendido boca arriba en la sala de la casa. Tras la denuncia del hecho, familiares y efectivos policiales llegaron al sitio.
Luego de una minuciosa revisión de la vivienda, los allegados confirmaron el faltante de G. 1.800.000, US$ 2.000, y tres teléfonos celulares activados a la línea Personal, Tigo y Claro, respectivamente.
En tanto que el médico Cristhhian Alegretti del Laboratorio Forense del Ministerio Público confirmó que el funcionario fue asesinado de 36 puñaladas. La mayoría de las heridas estaban concentradas en el tórax, cabeza y las extremidades. Mientras que el arma homicida fue un cuchillo de mesa de unos 15 centímetros de largo, sin serrucho.
Teniendo en cuenta la rigidez cadavérica, el crimen se produjo en horas de la madrugada, precisó el forense.
Según el rastro de sangre que quedó en el interior de la casa, los investigadores dedujeron que el abogado fue atacado en el baño, donde supuestamente recibió las primeras puñaladas.
Aparentemente la víctima logró eludir a su victimario e intentó refugiarse en su habitación, pero en ese lugar también fue acorralado y apuñalado en reiteradas ocasiones.
Debido a que las primeras heridas fueron superficiales, el funcionario nuevamente escapó de la habitación y corrió hasta la sala, con la intención de alcanzar la puerta y salir a la calle para pedir auxilio a los vecinos.
Sin embargo, centímetros antes de llegar a su objetivo fue nuevamente alcanzado por el asesino.
Allí recibió las últimas puñaladas, las que finalmente le causaron la muerte en cuestión de segundos.
Luego, el criminal juntó todo el dinero que encontró en la casa, a más de los tres teléfonos celulares y escapó del lugar. El homicida también se llevó el manojo de llaves de la casa.
Luego de algunas averiguaciones efectuadas en la cuadra, los policías señalaron que el asesino escapó del sitio a bordo de un vehículo cuyas características no dieron a conocer.