La víctima fue identificada como Hugo Samudio Escobar (44), quien tenía 26 heridas penetrantes.
En tanto que el presunto homicida es Adriano Burgos Sanabria (22), domiciliado en el Km 423 de la Ruta Transchaco, departamento de Boquerón. Lina
Ramona Casuriaga, de 44 años, fue arrestada por la Policía como la supuesta mandante del crimen de su pareja.
Poco antes de la medianoche del sábado, el sicario ingresó al salón de ventas de la ferretería, que Samudio tenía sobre la calle Batallón 40 casi Fortín Nanawa del Barrio Ypatí.
El sospechoso no se vio obligado a forzar ninguna cerradura, debido a que las puertas fueron abiertas supuestamente por la mujer, tal como lo habían acordado.
El intruso provocó un ruido dentro del salón para llamar la atención del comerciante y cuando este llegó hasta el sitio, fue recibido con un golpe en el rostro, que lo dejó semiinconsciente.
Luego el matón desenfundó su cuchillo, con el cual le infligió alrededor de 26 puñaladas al ferretero, quien quedó muerto boca abajo en el piso de su establecimiento comercial.
Después el homicida salió corriendo del lugar y se refugió debajo de un puente cercano. La mujer comenzó a pedir auxilio a los gritos y también llamó al Sistema 911, para denunciar un hecho de homicidio con fines de robo, tal cual ella misma lo había planeado, según los investigadores.
La conoció en el Chaco
Adriano Burgos Sanabria relató que conocía hace mucho tiempo a la mujer, ya que esta se dedicaba a la venta de mercaderías en el Chaco. El sospechoso confirmó que hace un mes aproximadamente Lina Ramona Casuriaga lo contrató para que mate a su concubino y le prometió la suma de G. 15.000.000 a cambio del “trabajo”. En varios encuentros acordaron la fecha y hasta la hora. También la mujer le envió a través de un giro G. 1.200.000 como parte del pago. Todos estos datos ya fueron documentados por los investigadores horas después del hecho.
El presunto asesino fue detenido bajo un puente ubicado a escasos metros del lugar del hecho, donde se refugió.
El presunto sicario entregó a los investigadores su teléfono celular en el que se pudieron confirmar los contactos con la mujer y hasta el envío del efectivo como adelanto por el crimen.
Todos estos elementos fácticos, además de otras evidencias que están a cargo de la fiscalía, permitieron la detención de Lina Ramona Casuriaga, como la autora moral del alevoso homicidio, confirmó ayer el jefe de la Brigada de Central, comisario Germán Arévalo.