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La víctima fatal fue identificada como Luisa Alonso, de 70 años, quien era propietaria de una despensa e inquilinato de la calle Doctor Emilio Cubas y H. Petersen de Barcequillo.
Había rastros de golpes en todo el cuerpo de la mujer, principalmente en el rostro y cabeza. Tras la autopsia practicada al cadáver en la tarde de ayer, se pudo confirmar que la víctima tenía una fractura en la columna cervical, lo que le habría causado la muerte, señala un informe.
Poco después de las 20:00, una de las hijas de la despensera identificada como Bernaded Carrasco Alonso, llegó hasta la casa y en una de las dependencias encontró a su madre tirada en el suelo, boca arriba y sin signos de vida, en un charco de sangre, y llamó a los agentes de la comisaría jurisdiccional.
Igualmente intervinieron en el hecho agentes del departamento Investigación de Hechos Punibles de Central. La hija confirmó que la habitación de su progenitora estaba totalmente revuelta y que aparentemente habían desaparecido unos G. 24.000.000 en efectivo, que eran los ahorros de la comerciante. También desaparecieron de la vivienda dos teléfonos celulares.
Los agentes sospechan que los maleantes sorprendieron a la mujer en la despensa y que aparentemente intentó resistirse, por lo que finalmente los criminales la dominaron, la sometieron a una brutal sesión de golpes hasta que finalmente la septuagenaria habría mostrado a los malvivientes el lugar donde tenía su dinero. Pese a ello, aparentemente uno de los intrusos le aplicó el golpe que le quebró la columna cervical. La despensera cayó de espalda sobre el piso y murió en el sitio.
Los policías interrogaron a todos los inquilinos de la propiedad y hasta a algunos vecinos. Sin embargo, nadie escuchó ruidos que les llamara la atención ni vieron el ingreso de personas desconocidas a la despensa.
La víctima tenía otro hijo que actualmente tiene unos 30 años, quien trabaja como vendedor ambulante en el interior. Este también es rastreado por los uniformados para ser interrogado ya que por el momento no se descarta hipótesis alguna, explicaron. Igualmente, los agentes de Investigaciones recogieron las filmaciones de todas las cámaras de seguridad instaladas en la zona, para identificar a las últimas personas que ingresaron al negocio el martes último.
La fiscal María Genoveva Figueredo investiga el alevoso crimen.