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El abogado constató varias irregularidades en la decisión. Una de ellas es que la redención de la condena fue de un año y siete meses, no solo de 183 días como decía la resolución.
Otra situación llamativa es que el mismo día que la jueza resolvió el caso, 28 de enero pasado, el expediente fue remitido a Ciudad del Este, sin previamente notificar de ello a la Fiscalía y la querella, y que en horas de la noche Bogado ya se encontraba en su domicilio.
Fernández criticó duramente la decisión judicial. “Una simple jueza de Ejecución redujo la condena y ordenó la libertad camuflada en un arresto domiciliario del principal condenado a 14 años de años de cárcel”, agregó.
Afirmó que pedirá a la Corte que controle los juzgados de Ejecución “que son más poderosos que los propios ministros, que no quede impune el caso y que se anule todo para que Bogado no pueda quedar en libertad”. A su vez, requerirá que la causa sea enviada a una Fiscalía Penal para investigar si hubo o no prevaricato.
“Llamativamente el 28 se firmó todo, se escondió y se remitió a Ciudad del Este, y el 31 esta jueza pasó a retiro, hechos de esta naturaleza gratis no van a suceder en el Poder Judicial creo yo”, lamentó.
Agregó que Víctor Bogado tiene otra causa penal y que la ley es clara sobre ese punto, que ningún condenado puede ser beneficiado con una mejoría si tiene una causa pendiente.
Por su parte, la fiscala Victoria Acuña, quien estuvo al frente de la investigación, dijo que este tipo de decisiones no son alentadoras para el Ministerio Público que estuvo años para llegar a una condena.
El martes pasado la Corte Suprema de Justicia ordenó auditar la actuación de la exjueza de Ejecución.