Cargando...
“Según este trabajo, hasta cinco veces pudimos observar que ingresan. Después están los que tienen más, sería un porcentaje menor ya los que tienen 10 entradas, 20 entradas, siempre por lo mismo, algunos procesados, otros ya esperando sus condenas”, indicó la profesional.
“Podemos llegar a la conclusión de que uno al entrar al penal, para cumplir su condena, sale más especializado para cometer otros delitos de mayor gravedad. De esta manera confirmamos nuevamente el fracaso del sistema penitenciario en nuestro país”, señala la conclusión del trabajo expuesto en el exterior.
La falta de estudios, falta de acompañamiento familiar y la adicción a las drogas surgen como denominador común para gran parte de la población penitenciaria.
Mejorar la asistencia médica, obligar a todos los internos a terminar el noveno grado como mínimo, incentivar a los reclusos a aprender y ejercer algún oficio, establecer convenios con empresas privadas o públicas para la contratación de exconvictos al salir de prisión, así como la implementación de un sistema de ahorros basado en un trabajo obligatorio, son algunas de las recomendaciones planteadas por la profesional, que sugirió además intensificar los controles para evitar el ingreso de drogas.