Cargando...
La secretaria de la iglesia, Griselda Almirón Garay, llegó poco después de las 17:30 al lugar cuando se percató de que la puerta principal había sido violentada, tras lo cual alertó a la Policía.
Los delincuentes aprovecharon que el sitio estaba vacío desde las 11:00 y durante toda la siesta, para ingresar en busca de objetos de valor para hurtar. En su búsqueda, los desconocidos revolvieron por completo la oficina, incluso violentaron una caja fuerte que solo contenía tres billetes de G. 1000 que ya se encuentra fuera de circulación, según fuentes policiales.
Agentes de Criminalística de la Policía se constituyeron en el sitio para levantar evidencias y huellas dactilares, con la intención de identificar a los responsables.