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Es que la fiscala de la causa, Claudia Torres, imputó a la madre abusadora por violación del deber de cuidado y maltrato de menor, pero solo solicitó al Juzgado la aplicación de medidas alternativas a la prisión y algunas normas de conducta, como la prohibición de salir del país y de consumir bebidas alcohólicas.
Al menos hasta ayer, la mujer imputada seguía recluida en la comisaría 7ª Central de Ñemby, que es el lugar de detención preventiva de las mujeres en el departamento Central.
Finalmente, será un Juzgado el que decida si le concede la libertad transitoria o si la envía al penal del Buen Pastor.
Mientras tanto, el menor de edad que resultó víctima quedó a cargo de la abuela materna, en tanto que sus otros tres hermanitos quedaron bajo responsabilidad de su padre.
El hecho ocurrió en la tarde del pasado martes en el barrio Arecayá de Mariano Roque Alonso y salió a la luz pública porque una vecina socorrió al niño y dio aviso a las autoridades policiales.
De acuerdo con los datos, el menor fue inmediatamente auxiliado y por orden de la fiscala Torres trasladado al Hospital Regional de Mariano Roque Alonso, donde se constató que sufrió quemaduras leves. El niño recibió los cuidados médicos y fue dado de alta.
La comitiva fiscal recabó testimonios de vecinos, quienes dijeron que no fue la primera vez.