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Supuestamente, estaba al tanto de todo lo que hicieron sus subalternos y se habría quedado con una parte del dinero.
Hasta ahora no fue procesado por el caso, pero figura como uno de los sospechosos.
En noviembre de 2010, de ser titular de la comisaría 3ª de Luque fue nombrado jefe de Orden y Seguridad de Central, y un año después jefe de Policía del área Metropolitana.
En marzo de 2012 asumió como jefe de Policía de Canindeyú y en junio del mismo año dirigió el operativo que derivó en la masacre de Curuguaty, tras lo cual fue promovido como director de la 4ª Zona Policial, que administra las jefaturas de Alto Paraná, Itapúa y Canindeyú. Incluso, estuvo a punto de ser ascendido a comisario general inspector.
Pero con la caída del gobierno de Fernando Lugo, salió nuevamente del alto cargo y enviado al “freezer”, hasta que fue enviado como jefe de Policía de Guairá, puesto que nuevamente abandonó en setiembre de 2012 a raíz del millonario asalto a la sucursal del Banco Nacional de Fomento (BNF) de Villarrica.
Era jefe de Policía de Central desde enero de 2013.
Crio. Princ. José Dolores Amarilla Jara, de 54 años, ahora exjefe de Orden y Seguridad de Central, mejor egresado de la promoción 1984 de la Academia de Policía y con 28 años de servicio cumplidos.
Es sospechoso de quedarse con la mayor parte del caudal rescatado de la casa del padre del chofer de Prosegur y acusado de torturas y amenazas contra los agentes que tenían el dinero.
Detenido y enjuiciado por el crimen de los hermanos Javier Gustavo Glizt Velázquez y Roberto Orlando Glizt Velázquez, cuyos cuerpos fueron hallados el 9 de junio de 2004, pero absuelto por un tribunal de sentencia el 19 de junio de 2006.
En el 2008, fue jefe de la Brigada Metropolitana y en enero de 2009 nombrado jefe de Antinarcóticos, en sustitución del actual comandante Aldo Pastore.
Fue destituido en setiembre del mismo año, luego de tratar de ignorante, irresponsable y recaudador al entonces subcomandante César Carrillo y de acusar al entonces fiscal Francisco de Vargas (actual ministro de la Senad) de haber facilitado la fuga del narco Jarvis Chimenes Pavao.
En junio de 2012, tras 2 años y 9 meses en el “freezer”, volvió como jefe de la comisaría 24ª Metropolitana y rápidamente pasó a la comisaría 4ª Metropolitana y luego a la comisaría 6ª Metropolitana, hasta que hace un mes fue designado jefe de Orden y Seguridad de Central.
Crio. Princ. Osvaldo Gregorio Ayala Meza, de 49 años, ahora exjefe de la comisaría 7ª de Ñemby, egresado de la promoción 1985 de la Academia de Policía y con 28 años de servicios cumplidos.
Está acusado de haber torturado a los otros policías y de obtener también una cierta suma del botín sustraído.
Es un oficial de “perfil bajo”, ya que siempre ocupó cargos de poca relevancia, principalmente en comisarías del área Central.
Entre sus últimas designaciones figura como jefe de la comisaría 38ª Central de la compañía Yukyry de Areguá, y desde el 30 de octubre de 2012 era el jefe de la comisaría 7ª Ñemby.
Se dio por detenido el jueves de mañana en la Agrupación Especializada y también incluido en el proceso penal.
Crio. Joni Alberto Díaz Aranda, de 43 años, ahora exsubjefe de la comisaría 7ª de Ñemby, egresado de la promoción 1992 de la Academia de Policía y con 20 años de servicio cumplidos.
Es sindicado de haberse apoderado de una parte importante de la plata de Prosegur, luego de encabezar el rescate del millonario caudal de dos casas de Ñemby.
Trabajó varios años en el departamento Investigación de Delitos, aunque luego de ascender a subcomisario recorrió por varias comisarías del área Central, hasta llegar a comisario, en enero de 2012.
De la comisaría 19ª Central de Itauguá Guasu pasó a ser subjefe de la comisaría 7ª de Ñemby, en noviembre de 2012, hasta que fue detenido, procesado y encarcelado.
Oficial 1° Hernán Javier Zelaya Meza, de 28 años, de la comisaría 5ª metropolitana, egresado de la promoción 2007 de la Academia de Policía y con 5 años de servicio cumplidos.
Fue el primero en ser informado por su vecino de que el chofer de Prosegur estaba en la casa de su padre y quien avisó a los agentes de la comisaría 7ª Ñemby.
Prestó servicios en comisarías del área metropolitana y también pasó por Concepción.
No tiene procesos por otros casos.
Hasta anoche estaba resguardado en la sede del departamento Investigación de Delitos, en carácter de testigo de la Fiscalía, pero ahora fue confinado al calabozo y también procesado por reducción y robo agravado. Un vecino suyo desbarató la versión que dio inicialmente.
Oficial 1º Yoni David Mereles Martínez, de 26 años, oficial de patrulla de la comisaría 7º de Ñemby, egresado de la promoción 2007 de la Academia de Policía y con 5 años de servicio cumplidos.
Supuestamente, también ingresó a la casa del padre del chofer de Prosegur para rescatar las bolsas de dinero y le tocó una suma considerable del botín.
Su foja no registra novedades importantes.
Actualmente se encuentra en la penitenciaría nacional de Tacumbú, en carácter de procesado por el caso Prosegur.
Pasó a la cárcel luego de que una jueza determinara que su vida corría peligro en la Agrupación Especializada.
Fue el primero en contactar con su camarada Hernán Zelaya, quien le contó dónde estaba la plata de Prosegur, y fueron a rescatar el caudal.
Oficial 2º Luis Alberto Núñez Colmán, de 28 años, de la brigada de la comisaría 7ª de Ñemby, egresado de la promoción 2008 de la Academia de Policía y con 4 años de servicio cumplidos.
Participó en la búsqueda del suboficial Hugo Vigneaux en la cooperativa donde este hacía guardia y lo llevó hasta la comisaría de Ñemby, por orden de los comisarios José Dolores Amarilla, Osvaldo Ayala y Joni Díaz, quienes se habrían quedado con la mayor parte del botín.
Es actualmente el principal testigo de la Fiscalía, ya que contó a los investigadores todos los detalles del caso e involucró a sus superiores.
Núñez ya había sido arrestado y procesado en agosto del año pasado por una extorsión a una comerciante brasileña, en Itauguá, cuando operaba en la Brigada Central.
Oficial 2º Adán Darío Vera Santacruz, de 24 años, integrante de la brigada de la comisaría 7ª de Ñemby, egresado de la promoción 2009 de la Academia de Policía y con 3 años de servicio cumplidos.
Junto al oficial 2° Luis Núñez y el suboficial inspector Juan Bautista Bareiro fue a traer al suboficial Hugo Vigneaux de la cooperativa donde hacía guardia y lo entregaron en la comisaría 7ª de Ñemby.
Ayer fue convocado por la Fiscalía para aportar datos sobre el caso Prosegur, pero llamativamente se negó a hablar, por lo que se dispuso su arresto en el calabozo del departamento Investigación de Delitos.
Pese a ser uno de los testigos claves de cómo ocurrió el “doble robo” de la plata de Prosegur, el oficial Vera se resiste a colaborar con la Fiscalía y la Policía.
Suboficial mayor Antonio Ramón Alcaraz Barretos, de 33 años, de la comisaría 7ª de Ñemby, egresado de la promoción 1995 del Colegio de Suboficiales y con 17 años de servicio cumplidos.
Supuestamente, también atropelló la vivienda y se quedó con una buena “tajada”.
Guarda reclusión en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú desde el viernes último.
Suboficial 1º Pablo Daniel Díaz Cuevas, de 33 años, de la comisaría 7ª de Ñemby, egresado de la promoción 2003 del Colegio de Suboficiales y con 9 años de servicio cumplidos.
Se desempeñaba como ayudante en su unidad y supuestamente integró la “comitiva” que entró a la vivienda del padre del empleado “infiel”, en el barrio Pa’i Ñu, y se llevó un porcentaje del efectivo.
Suboficial 2º Hugo Alfredo Vigneaux Torres, de 32 años, del departamento Estadísticas, egresado de la promoción 2006 del Colegio de Suboficiales y con 6 años de servicio cumplidos.
Acompañó al oficial Hernán Zelaya a avisar a los agentes de Ñemby de que el chofer estaba en la casa de su padre, luego atropelló la casa de Basilicio González y se quedó con G. 90 millones.