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Una denuncia presentada a miembros de la cúpula policial señala que la mayoría de los agentes del GEO, dependencia que está a cargo del comisario Jorge Aquino, son destinados a servicios de guardias privadas, mientras que a diario aumenta el índice delicto en la capital del Alto Paraná.
De acuerdo a las acusaciones, casi la totalidad de los agentes de este grupo especial son destinados para resguardar establecimientos ganaderos y grandes centros comerciales. Mientras que otros operan directamente como guardaespaldas de poderosos empresarios de frontera, algunos de ellos ligados al gobierno actual, explicaron. Supuestamente estos servicios son a cambio de jugosas remuneraciones que mensualmente son cobradas por el propio jefe de la unidad, que a su vez vuelve a distribuir las “regalías” a sus superiores inmediatos, incluyendo al mismo jefe de Policía, Crio. Princ. Marildo Rojas.
Estas prácticas persisten pese a que el ministro del Interior, Francisco de Vargas, y el comandante Francisco Alvarenga habían ordenado el levantamiento de todas las guardias privadas.
Según las quejas, el nombramiento del comisario Jorge Aquino como jefe de la GEO fue arbitrario, ya que este oficial no realizó el curso de adiestramiento para Fuerzas Especiales. “Su único mérito para ocupar el codiciado cargo fue el de haber sido custodio por un largo periodo de la actual intendenta de Ciudad del Este, Sandra Zacarías (ANR)”, confirmaron ayer los denunciantes. Ante la queja de algunos subordinados, quienes se negaron a cumplir las guardias privadas, supuestamente el comisario Aquino argumentó que estas vigilancias fueron establecidas por “orden superior”.
El GEO percibe más de G. 20.000.000 por las guardias solo en establecimientos ganaderos ubicados en el Alto Paraná. A esto se suman las vigilancias en bancos, financieras y otros negocios ubicados en todo el centro de Ciudad del Este.