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Liseras explicó que Cabrera fue detenido el 26 de junio del pasado año en España.
Interpol había librado una orden de captura contra Cabrera a pedido de la justicia paraguaya.
Tras comunicarse al Estado paraguayo, se remitió desde nuestro país un pedido de extradición dentro de los 60 días establecidos por la ley, pero se rechazó por defecto de forma.
“En Cancillería le dijeron desde España que los requisitos no estaban cumplidos”, indicó Liseras.
El abogado explicó que se realizaron las modificaciones requeridas pero que el exhorto nuevamente fue rechazado. “Evidentemente la Cancillería no cumplió con el plazo establecido”, refirió. Ante esta situación, Cabrera fue liberado el pasado 18 de diciembre. Indicó que de la responsabilidad de esta situación tampoco puede quedar exenta la Fiscalía de Asuntos Internacionales.
Liseras señaló que la familia Ibáñez se enteró de que liberaron a Cabrera en los primeros días de enero.
Indicó que luego Osvaldo Ibáñez, padre de Ariel, recibió de parte de un allegado la advertencia de que lo querrían dañar a él y a sus bienes. La primera amenaza la recibió vía telefónica el pasado viernes y ayer a la tarde se reiteró por la misma vía.
“Le llaman desde una cabina internacional y le dicen que le van a quemar la casa”, denunció Liseras.
“Yo lo que quiero manifestar en forma muy responsable y decirle al presidente de la República Horacio Cartes, al señor presidente de la Corte Suprema de Justicia Dr. Antonio Fretes y al señor fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, en nombre de mi poderdante Osvaldo Ibáñez, que se tome con seriedad el trabajo porque acá evidentemente intervinieron varias instituciones y funcionarios de alto rango y si fue rechazado el pedido de extradición es porque no se tomó en serio el trabajo y que eso demuestra que el Estado paraguayo carece totalmente de seriedad”, enfatizó.
El crimen ocurrió el 1 de julio de 2006 en el Km 147 de la Ruta VII, en jurisdicción de Caaguazú.
Ariel, quien tenía 14 años, murió y su padre Osvaldo resultó herido. Aun tiene dos balas en el cuerpo.
Están condenados a 25 años de prisión al expolicía Karlile Omar Matto, Pablo Zevallos, Raúl Duarte y Pablo Velazco. Asimismo, aplicaron la pena de 15 años de cárcel a Crispín Leguizamón.
Liberado en dos ocasiones
Osvaldo Rusbel Cabrera es considerado el principal sospechoso de la emboscada que costó la vida a Ariel Ibáñez.
Cabrera había sido detenido en dos ocasiones, pero en ambas oportunidades fue liberado por el entonces juez de garantía de Coronel Oviedo, Marcial Villalba.
Este magistrado fue removido de su cargo.