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El comandante, comisario general Bartolomé Gustavo Báez López, se pronunció ayer en una conferencia de prensa en la Comandancia. También estuvieron otros comisarios generales, como el subcomandante Luis Pablo Cantero y los directores generales Walter Vázquez y Abel Cañete.
Precisamente, este último había sido denunciado la semana pasada por el narco brasileño Marcelo “Piloto” Pinheiro, quien dijo que pagaba por protección a Cañete. Fue durante una conferencia de prensa en su lugar de encierro, la Agrupación Especializada, que fue organizada justamente por su abogada ahora asesinada, Laura Marcela Casuso.
La letrada también ejercía desde hace una década la defensa de Jarvis Chimenes Pavão, extraditado al Brasil. Es más, Casuso seguía litigando para evitar el comiso de los bienes del capo.
En respuesta a la acusación de Marcelo Piloto, ideada por Casuso, Abel Cañete había viralizado un video de amenaza a la fiscala general del Estado y después un audio de un supuesto pago de coima a un comisario que dieron a entender era el subcomandante Cantero.
Estas maniobras deliberadas de Cañete generaron una crisis en la Policía, ya que fueron interpretadas como tendientes a desplazar al comandante.
El jefe de la Policía, por su lado, aclaró ayer que el que no acepte sus directivas no tiene más nada que hacer en la institución, en presunta alusión a Cañete, aunque después le brindó su respaldo y lo defendió ante las acusaciones surgidas tras la muerte de Casuso.
Báez López, al ser consultado por radio ABC Cardinal, luego de la conferencia de prensa, no descartó hipótesis alguna en el asesinato de la abogada, ni siquiera una supuesta quema de archivo en el marco de la disputa por su puesto de comandante.
Otra versión sitúa como posible mandante del atentado al brasileño fugitivo Sergio de Arruda Quintiliano, alias Minotauro, quien tiene documento paraguayo a nombre de Celso Matos Espíndola.
Por su parte, el comisario Cañete juró que no tiene ningún vínculo con organizaciones criminales y que respalda la gestión de Báez López.
No son profesionales
Entre otras cosas, el comandante de la Policía dio a entender que los sicarios que mataron el lunes de tarde a la abogada Laura Casuso en Pedro Juan Caballero no serían profesionales, debido a la manera improvisada en la que actuaron, cubriéndose el rostro con una remera y utilizando pistolas en vez de fusiles de guerra.
El crimen fue perpetrado por un grupo que actuó en una camioneta Toyota Hilux de color negro.
Algunas fuentes insinuaron que los matones serían policías.