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CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). El 23 de mayo pasado se inició el tercer juicio al comerciante Gómez Cristaldo, quien según explicó había actuado en defensa propia, luego de que los hermanos Erinaldo y Leónido Villalba lo habían atacado en su propio domicilio ubicado en el asentamiento 8 de noviembre de la colonia San Alfredo, al norte de esta capital departamental.
Ayer se presentaron pruebas y no comparecieron ante el tribunal dos testigos.
Para hoy se prevé la presencia de los dos testigos que no se presentaron ayer, un médico y un policía, y posteriormente se presentarán los alegatos finales. Luego se podría tener la sentencia del juicio oral que se lleva adelante en el Palacio de Justicia de Concepción.
El caso actualmente está caratulado: “Ministerio Público contra Eligio Gómez Cristaldo sobre doble homicidio doloso (legítima defensa) en el asentamiento 8 de Noviembre de la Colonia San Alfredo”.
Todo el proceso fue muy cuestionado por el abogado defensor Nelson López Ruiz, quien dijo que lo insólito es que esta causa fue caratulada como “homicidio doloso por legítima defensa” y aún así se elevó a juicio oral. También recordó que el primer juicio concluyó con la condena, de su ahora defendido, a 15 años, fallo posteriormente anulado. Mientras que el segundo juicio fue interrumpido.
Por su parte el comerciante dijo que todo lo que tenía en bienes económicos lo perdió a consecuencia de los lentos procesos judiciales a los que fue sometido.
Para sobrevivir posee una cantina dentro de la Penitenciaría Regional de Concepción.
Como durante todos los juicios que soportó, ayer también su esposa y su hijo lo acompañaron. También cerca suyo estaban otros familiares.
Antecedentes El 25 de marzo del 2013, cuando fue atacado en su casa, donde tenía una despensa, forcejeó con Erinaldo Villalba, y tras desarmarlo, le disparó, matándolo en el local. Luego tomó su arma y logró herir a Leónido Villalba, hermano de Erinaldo, quien huyó pero fue aprehendido en las cercanías del lugar y murió días después en Asunción. Finalmente el comerciante se dio por detenido.