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Chávez, según la imputación del fiscal Cabrera, es sospechosa de haber causado un perjuicio de alrededor de G. 1.000 millones a unas 200 personas de Pedro Juan Caballero. La víctima le pagaron entre G. 4.000.000 y 6.000.000 cada uno a la presunta estafadora, a cambio de un cargo en alguna institución del Estado.
Sin embargo, todos fueron engañados por Chávez, quien ya había sido condenada por estafar a numerosos docentes.
La jueza Cañete dispuso la prisión de Chávez en la comisaría de mujeres por un plazo de cinco días. La magistrada alegó el peligro de fuga, atendiendo que la procesada tiene antecedente. Además, la falta de arraigo.
La imputada, con el objetivo de obtener su libertad, presentó el título de propiedad de varios inmuebles que están registrados a su nombre. Ahora, tiene que demostrar, mediante informes de Registros Públicos, que sobre las fincas no pesa ninguna restricción.
Por otro lado, las centenares de víctimas esperan que Chávez sea remitida a la cárcel del Buen Pastor.
La jueza también decretó la prisión de los imputados Benigno Martínez y Catalina Román Acosta. Esta última guarda reclusión en la comisaría de mujeres y el primero en el Departamento Contra Delitos Económicos de la Policía Nacional.
Según la imputación, Mariza Raquel Benítez y Celso Benítez presentaron la denuncia ante la Fiscalía de Delitos Económicos.
Las víctimas enviaron a través de Cambios Chaco, Western Union y giros Tigo G. 223 millones a nombre de Benigno Martínez, G. 120 millones a nombre de Dunia Liz Riveros (esposa de Martínez) y G. 136 millones a nombre de Claudia Concepción Núñez.
Martínez fue detenido cuando iba a retirar G. 12 millones de Cambios Chaco. Ahí contó a la Policía que en las cercanías del local la esperaba la imputada Chávez, quien estaba en compañía de Catalina Román Acosta, también imputada.