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El denunciante dijo que resultó víctima el estudio jurídico Cañiza-Livieres en el momento de la formalización de la escritura número 23, pasada ante el escribano José María Livieres, que guarda relación con la transferencia de un inmueble en el Chaco. En dicho acto, Pastore vendió su parte de condominio a favor de la firma Nativo. La operación fue resultado de gestión del abogado Livieres iniciada en 2001, en representación del denunciado.
En el 2012, Caballero otorgó sobreseimiento provisional a Pastore, resolución apelada por el defensor Guillermo Duarte Cacavelos, quien planteó sobreseimiento definitivo.
Tras el estudio de la cuestión en instancias superiores, el expediente regresó a primera instancia, para la realización de nueva audiencia.
“De las manifestaciones hechas por la Fiscalía surge de manera clara que de los elementos de convicción colectados a lo largo de los seis meses ordinarios, más el plazo extraordinario concedido por el Tribunal de Apelaciones para la presente investigación, no surge la sospecha seria que sobre la comisión de algún hecho punible por parte del Dr. Mario Héctor Pastore Bareiro se requiere para un enjuiciamiento oral y público”, argumentó Duarte.
La defensa cuestiona que el argumento de la fiscalía para no pedir el sobreseimiento definitivo es la posibilidad de incorporar la indagatoria del acusado como un nuevo elemento. Duarte aclara que su cliente no va a declarar y que, de todas formas, se trata de un medio de defensa y no de prueba.