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La Dirección de Auditoría de Gestión Jurisdiccional, a cargo de Mario Elizeche, detectó las irregularidades cometidas por Ayala Brun en el caso “Jarvis Chimenes Pavão s/ cooperación jurídica internacional” y recomendó su remisión al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
De acuerdo a los datos, el suspendido juez se “sentó” sobre el exhorto durante un año.
Ayala Brun llegó a dictar la providencia de inicio del proceso y resolvió la constitución de la actuaria judicial Lina Casco para que notifique a Jarvis del proceso abierto en el Brasil y que presente su defensa en diez días. Sin embargo, nunca se señaló la fecha para la diligencia.
Esta circunstancia fue detectada por el juez interino de Ayala Brun, Gustavo Amarilla, sobre todo porque hay constancias de 9 urgimientos de la fiscala antidrogas Zully Figueredo.
La cooperación jurídica, a esta altura, ya concluyó gracias a que Amarilla impulsó el exhorto.
La actuaria Casco entregó todos los documentos que pedía la justicia brasileña a Jarvis y luego el magistrado corrió traslado al Ministerio Público sobre el cumplimiento de la diligencia.
El expediente ya fue remitido a la Dirección de Asuntos Internacionales de la Corte para que sea entregado al Brasil, con lo que se dio por finiquitada la cooperación jurídica internacional.
El proceso por lavado de dinero y narcotráfico del Brasil es por tráfico de más de 70 kilos de cocaína, en Campo Grande.
Intentó frenar traslado
El juez penal de garantías Rubén Ayala Brun fue suspendido en octubre pasado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. La medida fue ratificada por la Corte. El magistrado intentó evitar el traslado del narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes desde el penal de Tacumbú a la Agrupación Especializada, ante peligro de fuga en la penitenciaría que en principio lo albergaba. Ayala había dictado una resolución a favor del narco a pedido de la defensa, que no quería su traslado de Tacumbú, donde llevaba una vida de “rey” en una celda vip.