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El viernes último, el juez Emilio Gómez, de Alto Paraná, autorizó un nuevo atropello a la propiedad legítima de la familia Eisen.
El titular del juzgado de primera instancia en lo civil de Minga Porã firmó el oficio Nº 767, otorgando una medida cautelar a Geovani Luiz Tonel para ingresar en el inmueble que pertenece a los Eisen.
Emilio Gómez no tuvo ningún inconveniente en violar las leyes: admitió como documento válido un contrato de subarrendamiento, figura que nuestro Código Procesal Civil no admite y lo prohibe en forma expresa.
El equipo de Luis Aníbal Schupp y Nivaldo Ourikes Kestring lleva meses deambulando por los juzgados de Alto Paraná, buscando un juez dispuesto a arriesgar su reputación y buen nombre.
El oficio Nº 767 indica que encontraron un juez poco apegado a las leyes: ni siquiera tuvo a la vista el título de propiedad del inmueble para autorizar el ingreso de Geovani Luiz Tonel en una finca ajena.
En busca de maíz
En la tarde de ayer, Geovani Luiz Tonel legó hasta la propiedad de la familia Eisen con respaldo de un fuerte contingente policial. La finca se encuentra ubicada en Mayor Otaño, Itapúa.
Geovani Luiz Tonel intentó ingresar en la propiedad privada sin tener orden de allanamiento, con un documento donde no constaba hora y día de ingreso, que tampoco permitía llevar adelante el operativo un fin de semana.
Geovani Luiz Tonel es empleado del ciudadano brasileño Nivaldo Ourikes Kestring, quien sería la persona que por espacio de dos años financió la usurpación de la propiedad de los Eisen.
El 4 de abril pasado, la justicia ordenó la devolución de la tierra a sus legítimos dueños, en un caso que llegó a la misma Corte Suprema de Justicia con sentencia favorable a la familia de productores.
Dentro de la propiedad, el equipo liderado por Luis Aníbal Schupp, María Magdalena Díaz Vda. de Dirks y el mismo Nivaldo Ourikes Kestring estuvieron cultivando granos a pesar de una expresa prohibición judicial según denuncia en fiscalía.
El cultivo de granos fue absolutamente ilegal dada la vigencia de una medida cautelar sobre el inmueble.
Ahora, el juez Emilio Gómez Barrios autoriza el ingreso de Geovani Luiz Tonel para cosechar un maíz que es resultado de una violación a las leyes.
Autoriza nuevo cultivo
En el oficio 767 se puede leer que el juez reconoce que el documento presentado por Tonel es un subcontrato de subarrendamiento.
Sin embargo, ordena el cumplimiento de cláusulas que hablan de cultivo y cosecha de granos. Es decir, el equipo de Luis Aníbal Schupp y Nivaldo Ourikes Kestring puede ingresar nuevamente en tierra ajena para disponer en forma ilegal de un bien con legítimo propietario.
La familia Eisen fue desalojada de su propiedad el 29 de julio de 2014 y la posesión del inmueble fue otorgada a Luis Aníbal Schupp y María Magdalena Díaz Vda. de Dirks.
La familia Eisen ganó el pleito judicial en primera instancia, luego el tribunal de apelación ratificó la orden de desalojo contra Schupp y la viuda de Dirks.
Ambos apelaron el mandato ante la Corte Suprema de Justicia que dejó expresa constancia de que no existe en el país “una tercera instancia”. No existe ninguna duda de la legitimidad de la propiedad y el único contrato de arrendamiento legalmente establecido fue anulado en febrero de 2014.
A partir de ese momento aparecieron una serie de subcontratos de subarrendamiento con el fin de no devolver la finca y seguir cultivando en forma ilegal hasta que vino el desalojo de los usurpadores en abril último.
Difícil de creer que el juez Emilio Gómez Barrios haya violado las leyes por ignorancia; es fácil presumir corrupción.
roque@abc.com.py