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La víctima de la tragedia fue Ricardo Moisés Paiva Cuevas, de 22 años, obrero al servicio de la Constructora Heisecke SA, propiedad de José Heisecke, según los datos proveídos por la comisaría 3ª metropolitana.
El joven integraba un equipo que trabajaba en el fresado (romper el asfalto ondulado) y posterior repavimentación de la citada avenida, en el marco de un contrato concedido por la Municipalidad de Asunción a la referida empresa constructora, durante la emergencia vial.
El relato del otro operario, que manejaba la maquinaria pesada, refiere que no vio a su compañero cuando estaba maniobrando en reversa, para compactar un tramo de la nueva capa asfáltica.
Aparentemente, el joven trabajador cruzó segundos antes la avenida y se colocó justo en el trayecto de la compactadora, que le pasó encima y le produjo la muerte prácticamente de manera instantánea.