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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). En la sesión ordinaria de la Junta Departamental de ayer, estuvieron el director de la cuarta zona policial Tolentino Espinoza, el jefe de Orden y Seguridad Rubén Cabral Teme y el jefe de Policía Adalide Brizuela. Ellos recibieron reclamos de todo tipo de parte de los concejales.
Entre los pedidos hechos a las autoridades policiales hubo desde mayor presencia de agentes en puntos estratégicos hasta capacitación, para que los uniformados mejoren su trato con los civiles.
Todos hicieron uso de palabra para responder a los cuestionamientos de los ediles, pero el más tajante fue Cabral Teme, quien solicitó la colaboración de todos para que haya más seguridad. En medio de su discurso afirmó que la Jefatura Policial departamental parece más un chiquero o un gallinero que una dependencia policial, al quejarse del pésimo estado de la estructura edilicia del organismo.
“Todos saben de nuestras precariedades y necesidades, me gustaría elevar la moral de la Policía y eso depende de ustedes a través de un proyecto serio. Tenemos al lado un país gigantesco con jefaturas que impactan y nosotros como si fuéramos un chiquero o un gallinero. Vamos a construir una jefatura a la altura de ustedes, a una ciudad grande porque esta es una pequeña Nueva York. Imagínese su jefatura, ni en Caazapá existe esa clase de estructura, es una vergüenza mayúscula”.
Agregó que dicha situación “a mí me da lástima, me lesiona, y queda a cargo de ustedes para que tengamos una imagen diferente. Por nuestra parte vamos a sacar (echar) al uniformado que macanea porque queremos policías decentes”.
Cabral Teme luego invitó a los ediles a trabajar en forma conjunta: “Tenemos una fuerza efectiva a nivel departamental con más de mil uniformados, pero ellos necesitan acompañamientos, charlas educativas de parte nuestra porque estamos en una etapa difícil del nuevo gobierno y debemos tener opiniones diferentes; y eso depende de ustedes. No quisiera transferir la seguridad a los intendentes y a los concejales, pero tampoco podemos dar todo”.
Además, destacó que problemas sociales como el consumo de drogas y la extrema pobreza inciden en la seguridad ciudadana.
Tiempo
En tanto, el jefe de la cuarta zona policial, Tolentino Espinoza, refirió que conocía toda la problemática de esta zona del país y que quieren dar servicio de seguridad de excelencia, pero pidió tiempo. “Queremos que nos den un poco de tiempo, por lo menos un mes, para evaluar nuestra gestión y hacer una presentación mensual de nuestro trabajo, porque asumimos apenas hace 8 días”, solicitó.
En cuanto a las quejas sobre la falta de suficiente personal en las distintas dependencias policiales, señaló que ello se debe a que se aumentó a dos años el curso para suboficiales y por eso no hubo egresados de nuevos agentes en los últimos meses.
También el jefe de Policía, Adalide Brizuela, se puso a disposición de los concejales y manifestó que acostumbra trabajar con comisiones vecinales para revertir la inseguridad.
Quejas
El concejal Osvaldo Báez resaltó la existencia de gran cantidad de denuncias de estafa provenientes de turistas que hacen compras en Ciudad del Este. Igualmente, dijo que recibió varias quejas de fiscales de Presidente Franco sobre retardo en el envío de informes de parte de los uniformados.
En tanto, el edil Édgar Pico, de Juan E. O’Leary, dijo que trabaja con una comisión de seguridad vecinal integrada por policías y que el reclamo de siempre fue la falta de combustible para patrulleras. Afirmó que los policías de dicha zona gastan mayormente su combustible en la entrega de notificaciones que les encomienda la Fiscalía, o acarreando heridos en accidentes de tránsito.
Por su parte, el concejal Néstor Gamarra dijo que muchas casetas policiales permanecen cerradas.