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El colérico fanático ya cuenta con restricción para no acercarse a la mujer, pero la tensión y preocupación siguen latentes en sanatorio y se teme que nuevamente atropelle el sitio. La comisaría local no cuenta con personal suficiente para resguardar a la mujer y los funcionarios del hospital permanecen con miedo.
La primera escena de pánico se produjo el domingo por la noche, cuando el iracundo joven, identificado como Miguel Isacio Cantero (22), llegó al hospital citado para visitar a su esposa, Ruth Esther Pozzo (19), en donde se encuentra internado el hijo de ambos, y en un momento dado se molestó porque su pareja tomaba mate con otra mujer de la sala de internados.
El denunciado, sin mediar palabras empezó a agredir a su mujer enfrente de las demás madres, las cuales salieron despavoridas y pidieron socorro a los médicos y enfermeras, quienes acudieron al lugar y fueron amenazados de muerte por el descontrolado barrabrava, según denunció la víctima.
Ante la bochornosa escena, tanto la citada madre como el director del hospital, Nilton Torres, denunciaron el hecho ante la comisaría y solicitaron el resguardo policial para proteger a la mujer, a su hijo y a funcionarios y demás pacientes.
Ante este hecho, el juez de paz de la ciudad, Miguel Pereira, expidió una resolución de restricción contra Cantero. No debe acercarse donde esté la mujer. Esa decisión irritó aún más al joven, que nuevamente ayer llegó al hospital para reprochar a su esposa.
Estrategia
Debido a la orden de no acercarse a su pareja, el hombre ideó una estrategia novelesca. Consumió veneno para así acercarse al centro asistencial a pedir ayuda. Los médicos lo internaron y en un descuido se despojó de las sondas del suero y fue a buscar a su mujer, a quien agredió verbalmente.
Rápidamente los funcionarios pidieron el apoyo policial, pero cuando llegaron los uniformados ya el joven había huido del lugar, aunque la preocupación continuó porque podría regresar con otros barrabravas (de Comando Ñemby, barrio Caaguazú) para producir destrozos.
“La verdad es que estamos preocupados por la situación, porque este joven puede aparecer de nuevo en cualquier momento y poner en peligro a su esposa y a todo el personal, en estos dos días causó tensión en todo el hospital”, dijo el director.
La mujer calificó de muy violento a su esposo y dijo que constantemente la agredía e inclusive en una ocasión le acuchilló, relató. Ahora teme por su vida y la de su hijo de un año y medio.
“Siempre me maltrataba y ya le dejé por eso y en la casa de mis propios padres me acuchilló y me amenazó de que si no regresaba con él les mataría y me llevaría sus cabezas en una bandeja, y ahora ya tengo miedo de que llegue a lo peor”, expresó Ruth.