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El fiscal de Santa Rosa, Misiones, César González, tomará desde hoy declaraciones a familiares de la madre de la menor, Bárbara Tamara Silva González, imputada por homicidio doloso, lesión grave y violación del deber de cuidado.
El agente ya adelantó que las personas que sabían de los maltratos que padeció la niña de 2 años serán incluidas en el proceso. “No se descartan otras imputaciones para los que tuvieron el conocimiento de algún tipo de violencia y no hicieron la denuncia correspondiente”, dijo el agente fiscal.
La niña ya había tenido muerte cerebral en Santa Rosa y llegó a Asunción, donde solo se diagnosticó esto.
“Al llegar a la consulta de origen en Santa Rosa (Misiones), ya tenía muerte cerebral”, había indicado el Dr. Felipe González, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), lugar donde finalmente falleció la pequeña.
Es por este motivo que no se descarta que el entorno de la madre imputada sabía lo que pasó. La mujer incluso declaró a medios de prensa que atendía un negocio en su casa, donde además viven su actual pareja y sus otros hijos de 7 y 3 años y 7 meses, quienes ahora están en custodia de un tío.
Además, se sospecha que el golpe con un objeto contundente a Fiorella fue causado días antes de que esta recibiera inclusive atención médica. El padre de la menor, Gustavo Torres, indicó que le mintieron porque dijeron que su hija tenía pulmonía.
También, la abuela de la niña y madre de Bárbara Tamara, Isabel González, declaró a medios de comunicación que su hijo visitó a Fiorella en dos ocasiones, y que la niña estuvo siempre “dormida”.
Todo esto hace suponer que los familiares manejaban información sobre los maltratos. A esto se suma una causa penal que soportó Bárbara Tamara, quien ejercía la prostitución en Asunción estando embarazada de Fiorella y logró una suspensión condicional de su procedimiento. La niña vivió con otra familia en Fernando de la Mora y solo desde hace tres meses convivía con su mamá y hermanos.