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Martín Cabrera, fiscal asignado a la investigación de la compra sobrevaluada de equipos de escucha telefónica, solicitó informe al Banco Familiar. La Fiscalía tiene conocimiento de que los funcionarios de la Senad Miguel Guanes, asesor, y Antonio Pereira, director de Administración y Finanzas, retiraron de la cuenta bancaria habilitada a la compañía Televox, 260.000 dólares.
El retiro del dinero del Banco Familiar por los funcionarios citados fue realizado el 31 de enero de 2013, luego de que la Senad pagó el 29 de enero de 2013, G. 9.400 millones (unos US$ 2.200.000) a la firma Televox, proveedora del “equipo de rastreo móvil sensitivo”, montado en una camioneta de los antidrogas.
Para retirar los US$ 260.000, el declarado propietario de Televox, Nicasio Bóbeda, acompañó a Guanes y a Pereira. Por ello, el fiscal Cabrera solicita copias de las filmaciones del circuito de seguridad del banco, del 31 de enero del año 2013.
El mencionado agente del Ministerio Público, asimismo pide que el Banco Familiar remita copias autenticadas de 8 cheques bien identificados que tuvieron movimiento en la cuenta de la empersa Televox, entre los años 2013 y 2015.
Por otro lado, Cabrera requirió a la Senad que provea la lista de sus funcionarios que fueron capacitados para usar el sistema de rastreo móvil, por el que se pagó G. 110 millones; la nómina de las personas que instalaron dos kits en la camioneta, trabajo por el que se abonó G. 97 millones, y que se informe si este equipo estuvo o no en servicio.
Más datos del negociado
- Francisco de Vargas (exministro Antidrogas) pagó G. 9.400 millones (US$ 2.200.000) por el sistema de rastreo móvil sensitivo, que fue montado en una camioneta de la Senad, en el 2013. Supuestamente, este equipo no valdría más de US$ 200.000. Por su parte, el también extitular de la Senad Luis Rojas desembolsó otros G. 1.251 millones por el denominado “equipo táctico de comunicación”, en el 2015. La Fiscalía sospecha que la empresa Televox fue habilitada solamente para perpetrar el negociado. Fue creada en el 2008, pero no registró movimientos sino cuando “vendió” los equipos a la Senad. Su libro de compras no registró la adquisición de los equipos y Aduanas reportó que solo importó accesorios por 20.000 euros.