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Treinta días atrás, personal de Delitos Económicos de la Policía fueron alertados de que un grupo de personas efectuaba una excavación en la propiedad ubicada en Oliva 729 entre Ayolas y O’Leary, por lo que montaron una vigilancia en el sitio, hasta la mañana del miércoles en que allanaron el sitio.
Tras confirmar la existencia de un túnel de 1 metro con 20 centímetros de diámetro de entrada y 11 metros de profundidad, se procedió a la demora de todos los responsables, quienes fueron identificados como José Eduardo Careaga, quien sería el administrador del lugar, Simeón Dejesús Bobadilla, supuesto responsable de la excavación, a más de Alcides Lezcano, Laura Franco Cardozo y Alba Irene Gaona. Estos confirmaron que una empresa denominada Propex SA era la propietaria del lugar y que el trabajo desplegado formaba parte de un estudio de suelo, ya que pretenden construir un edificio de estacionamientos en el lugar, con dos niveles de subsuelo, explicaron.
El caso fue puesto a cargo del Ministerio Público, ya que los agentes de Delitos Económicos sospechan que iban a utilizar el túnel para llegar hasta las bóvedas de las diversas sucursales bancarias ubicadas en las inmediaciones, como Visión Banco, el Banco Continental o para ingresar al Círculo de Oficiales Retirados de las Fuerza Armadas, ubicado en la vereda del frente, según informaron.
Para confirmar estas presunciones, los uniformados deben desagotar la fosa, que prácticamente está inundada de agua, lo que imposibilitó que expertos de FOPE y bomberos efectuaran una minuciosa verificación del pozo.
Otro hecho llamativo del caso es que recién al mediodía de ayer, la Comuna capitalina se dio por enterada de las actividades que se realizaban en dicha dirección, por lo que envió un exhorto para que se informe en la brevedad posible los trabajos desplegados en el sitio, explicaron.
Forma parte del estudio de suelo
El ingeniero César López Bosio confirmó que una excavación efectivamente puede formar parte del estudio de suelo para una obra de gran envergadura.
Existen tres formas para la realización del estudio de suelo, uno es el sondeo, luego la perforación y por último la excavación. Esta última es para confirmar o descartar posibilidades derrumbes y no es necesario comunicar a la Municipalidad, cuando el trabajo se realiza en una propiedad privada, explicó López Bosio.