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La tentativa de homicidio de Cuba fue denunciada por sus abogados defensores, quienes aseguran que el hombre fue golpeado el jueves de la semana pasada por un guardiacárcel, y el director del centro de rehabilitación, Juan Irala, dio la orden de que sea recluido junto con otros cuatro convictos. Allí, esposado con las manos en la espalda uno de los reos intentó aplicarle una estocada; se salvó porque otro preso logró empujarle hacia un lado”, explicó la defensora Liz Duarte.
Hablamos ayer con el director del Cereso, Juan Irala. Cuando le preguntamos si efectivamente él ordenó el traslado de Cuba, esposado, a una celda con otros cuatro convictos, cortó la comunicación. Llamamos nuevamente, pero ya no atendió.
Cuba es el único imputado por el asesinato a golpes de la joven Marlene Hug y la familia de la misma considera que se trata en realidad de un chivo expiatorio.
En un primer momento el principal sospechoso fue el libanés Khaldoun Jebbara, quien estuvo recluido en el Cereso hasta que apareció Cuba, inculpado por la declaración de testigos cuyas identidades no fueron reveladas.
El libanés se entregó ocho días después de la golpiza a la mujer y de acuerdo con quien fue la abogada de la familia Hug, Rita Irala, Jebbara habría logrado eliminar pruebas que lo comprometen.