Cargando...
El narco Paulo Vitoria se refugió en la zona del Alto Paraná, específicamente en Itakyry, a mediados de la década del 2000, después de que la Policía Federal del Brasil descubriera sus actividades en el estado de Santa Catarina, donde tenía montada una estructura dedicada a la distribución de todo tipo de estupefaciente.
Pese a que Vitoria se afincó irregularmente en nuestro país, ya que era investigado por narcotráfico en el Brasil, logró obtener una cédula paraguaya en el año 2009, con su mismo nombre. Dicho documento fue utilizado por el extranjero para operar con toda impunidad en el Este.
De acuerdo a los investigadores, Vitoria alevosamente arrendó extensas propiedades, reservas destinadas para los nativos y hasta compró innumerable cantidad de vehículos para la producción a gran escala de la “macoña” en Itakyry.
Sus actividades fueron descubiertas en 2013, año en que un juzgado de Ciudad del Este ordenó su detención y remisión a la penitenciaría, por los delitos de “siembra, cosecha, provisión de inmuebles y vehículos, para la producción, procesamiento y tráfico de la marihuana.
“Pese a la orden, el extranjero continúa operando con toda impunidad y actualmente sus operaciones ya llegaron hasta la zona de Caaguazú”, señalaron.
De acuerdo a los investigadores, Vitoria contaría vinculado con algunas autoridades de la zona, quienes brindan protección a las operaciones de la red manejada por el extranjero.
Según los agentes antidrogas, esta estructura criminal cuenta con una serie de pistas clandestinas instaladas en diversas partes del Alto Paraná para efectuar los envíos de la droga prensada al Brasil. Pese a los esfuerzos realizados por los uniformados, hasta el momento las pistas no fueron descubiertas.
El mayor productor
Por la dimensión de sus operaciones, la Policía asegura que Vitoria es actualmente uno de los mayores productores de “macoña” en el Alto Paraná y surte de la droga a varios estados brasileños limítrofes con el Paraguay.
“Pero no se descarta que el sospechoso ya tenga mercados ganados en las ciudad de São Paulo y Río de Janeiro, donde se concentra el mayor consumo de la ‘hierba’”, según los agentes.