Indagan supuesto ataque del EPP a un estanciero

La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y la Fiscalía investigan un presunto ataque y toma de rehenes ocurrido al caer la noche de ayer en el cruce María Auxiliadora del distrito de San Alfredo, departamento de Concepción. Fueron víctimas el administrador de una estancia de la zona y la cocinera del establecimiento. Se sospecha del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

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El ataque a tiros perpetrado por tres hombres encapuchados, vestidos con uniformes verde o camuflado y que portaban armas largas fue a las 18:00 de ayer en el cruce María Auxiliadora de San Alfredo.

Resultaron víctimas el administrador de la estancia “Potrerito” de la citada localidad, identificado como José Emilio Salamone Álvarez (34) y la cocinera del mencionado establecimiento ganadero, quien no fue individualizada.

Salamone es sobrino del dueño de la citada estancia, Teófilo Ruiz, miembro de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), filial Concepción.

Conforme a lo explicado por Salamone, el ataque se produjo cuando ambos retornaban al establecimiento provenientes de Concepción, donde fueron a comprar unos víveres.

Relató que iban en una camioneta doble cabina conducida por él en un camino de la zona, cuando al caer la noche fueron alteados por los desconocidos en el cruce María Auxiliadora.

Como observó que estaban encapuchados, uniformados y que portaban armas largas, no detuvo la marcha y aceleró, pero en una reacción inmediata los hombres dispararon hasta que una de las balas impactó en el motor, por lo que se vio obligado a detenerse. Cuando bajó del vehículo notó que uno estaba armado con una escopeta y los otros dos con rifles.

Buscaban a un hacendado

Las víctimas no se resistieron y Salamone les dijo que se llevaran todos los víveres e incluso el dinero en efectivo que tenía guardado en la camioneta. Sin, embargo, los atacantes preguntaron por el propietario del establecimiento donde trabaja y les respondió que era Teófilo Ruiz. Al comprobar que no era la persona a quien buscaban ellos decidieron soltarlos, no sin antes despojar a Salamone de dos celulares que traía consigo.

Inmediatamente después emprendieron la fuga, internándose en un monte, en medio de la oscuridad.

Debido a que el motor de la camioneta quedó descompuesto por el impacto de la bala, las víctimas tuvieron que caminar unos 600 metros hasta que encontraron un lugar de resguardo, desde donde informaron de lo acontecido.

Efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se constituyeron en el lugar, donde realizaron los trabajos investigativos y de rastrillaje para dar con los atacantes.

La investigación del caso estará a cargo del fiscal Carlomagno Alvarenga.

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