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En dicha comunidad sureña se compraron 100.000 kilos del citado grano, por 90 millones de guaraníes pagados con cheques hurtados. Por el hecho fueron imputados Virgilio Quintana Vera, por estafa, y Enrique Tullo por reducción.
El caso es llevado en forma conjunta por la fiscala Blanca Saucedo de Colonias Unidas y Héctor Garay de la Unidad Fiscal de Encarnación, quienes encabezaron el procedimiento realizado en la ciudad de Caacupé ayer.
Los 19.700 kilogramos incautados estaban en el depósito ubicado en el Km 54,5 del barrio John F. Kennedy, perteneciente a Raidan Hermanos SRL, cuyo representante es Fabio Raidan.
En dicho local, el Abog. Óscar Ortega, representante de la firma, exhibió comprobantes de compra de los granos de una empresa unipersonal perteneciente a Enrique Eusebio Tullo Sosa, donde consta la adquisición de 575 bolsas de maíz a un costo de G. 16.100.000.
Precisamente, el establecimiento de Tullo, ubicado sobre la calle Alberdi del barrio San Blas, también fue allanado en forma simultánea, donde se halló una importante cantidad de bolsas con maíz cuyas muestras fueron llevadas para un peritaje.
Teniendo en cuenta que Tullo Sosa admitió que el día anterior había comercializado la totalidad de los productos que fueron traídos de Colonias Unidas, fue imputado por el delito de reducción, ya que adquirió la mercadería sin ningún documento respaldatorio y los comercializó en forma masiva.
Según el comisario Ignacio Muñoz, jefe de la unidad Defraudación y Estafa de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, la defraudación con cheques robados se produjo en los primeros días de noviembre. Fue cuando una persona identificada como Virgilio Quintana Vera, alias Rubio, se presentó en el silo perteneciente a la firma Eno Bronstrup SA, con la intención de adquirir una gran cantidad de granos de maíz.
Bajo engaños, según Muñoz, Quintana logró “comprar” unos 100.000 kilos del grano, por unos G. 90 millones que pagó con cheques que después se supo estaban anulados por haber sido robados.
Por tal motivo, Quintana Vera, domiciliado en la localidad de Eusebio Ayala, fue imputado por estafa y existe una orden de captura sobre el mismo. Al cierre de la edición el mismo seguía sin ser detenido.
El comisario Muñoz explicó que se pudo localizar la mercadería gracias a la colaboración de los conductores de dos de los camiones que trasladaron los granos.