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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, corresponsal). Valdemir Borcato había huido de la escena del crimen cuando se realizaba un allanamiento de su lavadero, ya sobre el final de la tarde del lunes, y fue capturado por la policía pasada la medianoche de ayer en San Pedro del Paraná, a unos 12 kilómetros al oeste de esta capital departamental.
La desaparición de Horacio David Alejandro Verón Báez se conoció recién el pasado sábado, cuando su madre, Sanie Beatriz Báez de Verón (54), realizó la denuncia ante la comisaría 2ª de esta ciudad. De acuerdo a los antecedentes, el joven salió de su casa la noche del miércoles 24 de abril, diciendo que iba viajar a Asunción con unos amigos, luego de salir de las clases en la universidad y cobrar una suma de dinero.
Según datos, tenía planeado participar de la manifestación ciudadana en favor del desbloqueo de las “listas sábana”, que se realizó al día siguiente. Los familiares no se alarmaron sino hasta el viernes porque no regresó.
Verón Báez, estudiante de Derecho en la Universidad Nacional de Itapúa (UNI), fue encontrado muerto la noche el lunes y su cuerpo enterrado dentro del lavadero “Demi” de Encarnación, propiedad de Borcato.
Su cuerpo fue llevado hasta la Morgue Judicial, en Asunción, donde se le practicó una autopsia que reveló que tenía seis impactos de bala, afirmó ayer la fiscala Fátima Capurro.
Según trascendió, el brasileño es adicto a las drogas y el asesinado habría sido su proveedor. Borcato contrajo una importante deuda con el infortunado y Verón Báez, esa noche fue a reclamarle. Sin embargo, recibió la reacción de su cliente, un hombre reputado de muy violento.