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En el tiroteo también falleció el tío del niño, Gabriel Salinas Pana, de 22 años, y quedó gravemente herido el padre de Iker, Eliel Salinas Pana, de 25 años, quien fue el potencialmente el único blanco del tiroteo.
Familiares y allegados de las víctimas reconocieron ante los investigadores, que uno de los sospechosos había amenazado de muerte en reiteradas ocasiones a Eliel, supuestamente porque este se quedó con la mayor parte de un botín producto de un robo que perpetraron poco antes en Brasil.
Igualmente, se escucharon amenazas contra los sospechosos una vez que estos sean enviados a la penitenciaría regional. Quizás por ello el juzgado que interviene en el caso no ha ordenando la remisión de los menores, quienes permanecen detenidos en la sede de Investigación de Hechos Punibles. Debido a que los detenidos habrían confesado prácticamente la autoría del alevoso crimen y que se logró recuperar el arma homicida; el caso prácticamente está cerrado.