Imágenes de las cámaras del bus siniestrado serán claves

Las cámaras que se hallan instaladas dentro de la unidad de la Línea 12, cuyo conductor falleció tras chocar contra un ómnibus de la línea 20, serán de vital importancia en la investigación del percance, en el que también falleció una niña que iba con sus padres a bordo de este último.

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Así lo indicó César Ruiz Díaz, titular del Centro de Empresarios del Transporte de Pasajeros del Área Metropolitana (Cetrapam).

En conversación con ABC Cardinal, Ruiz Díaz se refirió ayer a las circunstancias del choque entre los dos colectivos, ocurrido en la calle Humaitá y Nuestra Señora de la Asunción, del microcentro de Asunción.

El empresario reconoció que en un análisis rápido puede evidenciarse la imprudencia del conductor de la unidad de la empresa Magno SA: “De hecho hay una velocidad que no debe ser, eso habla de imprudencia; se nota que ni atinó a frenar en la bocacalle, ahí volvemos a la imprudencia... (Pero) A lo mejor el conductor tuvo problemas de salud momentos antes del accidente; eso no podemos saber, es muy difícil dilucidar qué fue lo que pasó”.

Mencionó la importancia de las cámaras instaladas en el ómnibus siniestrado para la investigación del hecho.

“Los accidentes ocurren tal vez por impericia, pero solamente la investigación va a determinar qué pasó en el habitáculo de ese vehículo; ese bus (el de la Línea 12) tiene cuatro cámaras en su interior y -según la información que tengo- una de las cámaras apunta al conductor”, manifestó.

Ahora se espera que la Fiscalía retire el DVR (Digital Video Recorder, grabador), para “determinar qué sucedió en el habitáculo de ese vehículo; antes de eso, no podemos saber a ciencia cierta qué sucedió”, dijo.

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