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Poco antes del mediodía un hombre identificado como Vidal Antonio Vergara, de 47 años, llegó hasta una casa ubicada en el barrio Los Laureles, con la intención de ingresar a la residencia pensando que no estaba nadie.
Abrió el portón y una vez dentro, el dueño del inmueble, Diricio Martínez, se percató de la presencia del extraño, por lo que para defenderse fue a tomar su arma de fuego y salió a enfrentarse al ladrón.
Vidal Vergara se dio cuenta de que fue descubierto y trató de huir volviendo hacia el frente de la casa, pero fue seguido por el dueño del inmueble.
Una vez frente a frente los dos hombres, Martínez disparó primero y mató de un balazo al ladrón, quien quedó tendido boca arriba en la vereda de la casa.
Luego se informó a los agentes de la Comisaría 11ª Metropolitana de lo ocurrido y el autor del crimen se dio por detenido a las autoridades.
Una vez en el sitio los uniformados identificaron al fallecido y comprobaron que se trataba de Vergara, quien es un conocido asaltante, que posee antecedentes por hurto agravado en los años 2011, 2013, 2015 y 2016.
El fiscal Miguel Vera tomó intervención en el caso y dispuso que el cadáver de Vergara sea llevado a la morgue judicial hasta que aparezcan los familiares del fallecido a retirarlo.
Diricio Martínez, quien mató al ladrón, quedó a disposición del fiscal Vera, quien lo citó a declarar hoy.
Defensa propia
Ante este nuevo caso de asaltante muerto a manos de una persona que se vio en peligro y mató al extraño, surge una vez más la pregunta hasta dónde llega el derecho de alguien a matar y alegar defensa propia.
En el Código Penal, en el artículo 19 se habla de la legítima defensa y dice que: “no obra antijurídicamente quien realizara una conducta descrita en el tipo legal de un hecho punible, cuando ella fuera necesaria y racional para rechazar o desviar una agresión, presente y antijurídica, a un bien jurídico propio o ajeno”.
Ahora queda en manos del fiscal Miguel Vera, calificar si la reacción que tuvo ayer el dueño de casa al repeler a balazos a un ladrón se ajustó o no a lo que dice el Código Penal.