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Los restos de la nave policial siniestrada fueron rescatados ayer del yuyal donde se estrelló, en Limpio, y enviados hasta la base de la FOPE, en Asunción, donde se iniciará el lunes la pericia para determinar la causa del accidente.
En el percance perdió la vida uno de los pilotos, el oficial 1° Marcos del Rosario Agüero (29), y resultaron heridos el otro piloto, el oficial 1° Gustavo Rubén Ferreira Martínez (32), y el mecánico de la tripulación, suboficial 2° Pedro David Espínola Areco (25).
Uno de los fiscales de la causa, Gabriel Ramírez Palumbo, dijo ayer que un resultado preliminar podría conocerse en un mes y que el informe definitivo estaría listo en tres meses, excepto que los dos sobrevivientes, que están fuera de peligro, revelen antes qué ocurrió.
Severo clima
Sin embargo, para los expertos de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y de la Fuerza Aérea, quienes investigarán el suceso, todo apunta a una falla técnica, que podría ser un panel del motor, presuntamente desencadenado por una falla eléctrica o pérdida de potencia, debido al severo clima.
Según los datos, la tripulación del “Ángel 02” despegó con buen clima de Ciudad del Este y mantuvo contacto con la torre del aeropuerto “Guaraní” hasta la zona de Juan E. O’leary.
Después, en la zona de Coronel Oviedo, tomaron contacto con la torre del “Silvio Pettirossi” de Luque.
Supuestamente, el controlador de Luque le advirtió al comandante del vuelo sobre la densa neblina en su trayecto, ya que el techo estaba a solo 150 metros, por lo que los policías decidieron aterrizar en el “Silvio Pettirossi” y no en su base de Tacumbú.
El viaje desde Oviedo se hizo bajo las reglas de vuelo instrumental, es decir, a ciegas en referencia a la posición del suelo, aunque con noción de ubicación.
Pero cuando estaban a tres kilómetros de posicionarse en el punto de inicio de descenso a la pista, en Limpio, y a 600 metros de altura, la nave experimentó un viraje brusco hacia su izquierda, lo que motivó la intervención del operador del control de aproximación, a quien la tripulación del helicóptero ya no contestó, porque se iniciaba la tragedia.
Los investigadores tienen la ventaja de que hubo sobrevivientes, cuyos testimonios serán claves para aclarar el trágico accidente aéreo.