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La unidad antidrogas de la Fiscalía paraguaya decidirá recién hoy si formula una nueva imputación contra Moria Casán, por tenencia sin autorización de sustancias estupefacientes, con lo que la diva se expone a una pena de 5 a 15 años de cárcel.
Sin embargo, la popular vedette podría zafar si acredita ser una adicta a las drogas, ya que en Paraguay se les permite a los consumidores tener hasta dos gramos.
La sustancia fue requisada alrededor de las 14:00 de ayer, cuando Moria era inspeccionada antes de ser introducida a la población penal y después de que la jueza de Luque Dina Marchuk decretara su prisión preventiva por la desaparición de la gargantilla y el par de aros de zafiro que usó el 27 de julio de 2012 en un evento en la Conmebol.
La magistrada, de este modo, rechazó el pedido de la defensa de Moria, que en el peor de los casos solicitó se aplique la medida de prisión domiciliaria.
Marchuk tuvo en cuenta, para ordenar la prisión de Moria, que esta estuvo tres años prófuga, que no tiene arraigo en Paraguay y que no hubo ningún requerimiento de la fiscala de la causa, María Genoveva Figueredo.
La estrategia de los abogados Osvaldo Peña Álvarez y Miriam Areco, aparentemente, consistía en hacer valer el acuerdo al cual arribaron ya en el año 2013 Moria Casán y el dueño de las joyas, Juan Armando Benítez Gil.
Sin embargo, como la Fiscalía no tuvo aún intervención en el caso, ya que recién hoy a las 11:00 se hará la audiencia de conciliación, la magistrada aún no puede homologar el acuerdo y, consecuentemente, ordenar la extinción de la causa.
La situación de la artista argentina podría complicarse aún más en Paraguay ya que en la audiencia de hoy, supuestamente, el joyero no se presentaría porque se encuentra en el Brasil. En caso de que las partes no estén representadas, la fiscala deberá posponer la diligencia, con lo que la resolución de la causa de las joyas quedaría dilatada al menos por otra semana más.