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La vivienda donde funcionaba el laboratorio está situada en la calle Isaac Álvarez esquina Pikysyry de esta capital departamental.
Según los datos, un móvil policial que patrullaba cerca vio un vehículo que salía de la casa, y cuando su conductor se percató de la presencia de los agentes apretó el acelerador y huyó del lugar. Ante esta situación los agentes fueron tras el vehículo y no pudieron darle alcance.
Luego volvieron a la vivienda y observaron que el portón estaba abierto. Como no había nadie en la casa verificaron la planta baja de la casa y encontraron varios paquetes con un polvo blanco. De inmediato, avisaron al fiscal Celso Sixto Marín, quien llegó al lugar juntamente con el jefe de policía del Amambay, comisario principal Enrique Isasi y se dispuso el cateo pertinente.
Los agentes descubrieron en una de las habitaciones 780 kilos de bicarbonato de sodio divididos en 26 cajas de 30 kilos cada una. También hallaron una gran cantidad de moldes, plásticos y cajas de agua de plástico de 500 litros que habrían sido usados para la mezcla de la droga.
Encontraron además dos enormes ollas en la que terminaban las mezclas de la pasta base de cocaína con el bicarbonato de sodio y así dar volumen al estupefaciente. En las dos ollas de aluminio fueron hallados restos de la droga ya terminada.
En una de las habitaciones ubicaron seis pasamontañas y una hoja de cuaderno en la que figuraba que ya fueron entregados un total de 123 kilos de cocaína ya elaborada en el lugar.