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CAMBYRETÁ, Dpto. de Itapúa (José González de nuestra redacción regional). La víctima, Carlos Eduardo Da Silva (30), sufrió tres heridas de arma blanca en el pabellón “C” del Centro de Rehabilitación Social (Cereso). El hombre falleció minutos después a causa de la gravedad de las lesiones sufridas.
Da Silva era uno de los principales referentes de la organización criminal Primer Comando da Capital (PCC) en el centro penitenciario. Da Silva formó parte de la banda liderada por Adrián Alex Lima, alias Cabelo, que el 10 de mayo del 2011 asaltó el Banco Continental de Salto del Guairá, ocasión en que se alzaron con 1.200.000 dólares en diferentes monedas.
Todos los miembros de la gavilla incluyendo Da Silva fueron capturados un mes después.
En tanto que el presunto homicida fue el también brasileño Silvio Garrido Alegre, miembro del Primer Grupo Catarinense (PGC), quien fue capturado en el 2012 en la localidad de Ypejhú, cuando organizaba una importante producción de marihuana en la zona, que luego debía ser remesada al Brasil junto a un cargamento de armas y municiones.
Tras varios traslados, presumiblemente por cuestiones de seguridad, tanto Da Silva como Garrido terminaron en el penal Cereso de Itapúa, donde hasta ayer era el director Víctor Servián, debido a que fue nombrado nuevo encargado de despacho de Establecimientos Penitenciarios y Centros Educativos.
Guerra entre facciones
El alevoso crimen registrado al amanecer de ayer en el pabellón “C” de Cereso forma parte de una guerra no declarada entre miembros de bandas criminales que supuestamente ahora pugnan por controlar las principales cárceles del país. El negocio de las drogas, protecciones, a más de extorsiones, hechos que dejan multimillonarias ganancias serían el objetivo de los mafiosos internacionales, explicaron.