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Juan Roa comentó que a causa de los golpes que recibió en su cabeza y rostro cuando empezaba a tomar fotografías en el comienzo del espectáculo, tuvo que ser trasladado hasta el hospital de Encarnación para recibir asistencia médica.
De acuerdo con lo que relató el afectado, al iniciarse el desfile de la primera comparsa se colocó en uno de los costados del sambódromo en posición de realizar las tomas fotográficas, momento en que uno de los custodios del evento, a quien se identificó como Alcides Giménez, le expresó que ese lugar no le correspondía y que debía cambiarse al otro costado de la calle.
Roa manifestó que aceptó y tomó sus elementos de trabajo para cumplir con el pedido del centinela, y que para no pasar en medio de las bailarinas se trasladó al otro sector por el frente del conjunto, instante en que Giménez junto con otros tres guardias se abalanzaron sobre él.
Agrega que los custodios lo empujaron hasta tirarlo al suelo y que luego le dieron golpes de puño en partes de su cabeza.
Debido a la brutal agresión, el periodista sufrió heridas cortantes en algunas zonas del rostro y una oreja, en el cuello y la parte posterior de la cabeza.
No contentos con la golpiza, los guardias, que pertenecen a una compañía de seguridad privada que cada año se hace cargo de la vigilancia en el carnaval encarnaceno, destruyeron la cámara fotográfica del trabajador de prensa. Este, luego, fue hasta la comisaría 3ª de la ciudad para radicar la denuncia del hecho.